°·Fantasía·° | Fanfics VKook +19 | OneShots

Regalo de Navidad -parte que prometí-

Taehyung lo agarró de las cintas mientras que Jungkook se mordía el labio, sus miradas eran lidiosas y desafiantes.

Los dos se dirigían una mirada mutua de deseo, diciendo que sí a la lujuria del coito, siendo así un beso lento que cada vez se hacía más intenso. Besándose rodando sobre la cama, deslizándose sobre las sábanas, disfrutando del momento, cerraban los ojos dejándose llevar por sus impulsos.

Por un momento, Tae cogió una cinta de las que recubrían a Jungkook, estirando de ella sujetó varias partes de su cuerpo dejándolo inmóvil, viendo esto sonrió de una manera que hizo pensar la existencia de Jungkook.

–– Qué tenemos aquí... – dijo con una lujuriosa sonrisa.

Se miraron inquietos.

En ese segundo, Taehyung volvió a estirar, haciendo que Jungkook caiga sentado en el sillón, rozando su genital contra las cintas que lo cubrían.

Esta vez Jungkook se sobresaltó, dando a entender que se había asustado, lo que esto, excitó a Tae, el ver a su pareja asustarse y tener una expresión temerosa todo por su culpa, inició el juego.

Este tumbó bruscamente a Jungkook y abriéndole las piernas estrenó el bote de lubricante, quitó el plástico que lo rodeaba y de la tapa salió el tan esperado líquido. Taehyung untó su dedo para luego ir despacio, entrando dentro de Jungkook hacía movimientos rozando sus paredes, mientras que Jungkook se agitaba intentado "liberarse" de las cintas que lo rodeaban, estaba inmóvil.

Dentro de que pasaron diez minutos y que ya había tres dedos en su interior, sus piernas temblaban, sus pezones erectos abultaban en aquellas cintas de colores navideños.

Pero por un momento, Jungkook pudo sacar su mano, que iba directa a su entrepierna, quería terminar con el juego, pero no obstante que Tae disfrutaba tanto de estas sesiones como él, desenvolvió una de las cintas decoradas cuidadosamente y ató sus manos colocándolas en su nuca, dejando al descubierto sus axilas.

Los gemidos ahogados inundaron el concepto de habitación, Tae disfrutaba escucharlos, y más si él era quien los provocaba, no mucho después, abrió un preservativo, colocándolo lentamente en su genital para luego apoyarlo en el culo de Jungkook.

Mientras lo rozaba tarareaba una melodía que ponía nervioso a Jungkook, una vez Tae vio el panorama completamente decente, metió lentamente su pene haciendo que Kuko arqueara su columna y soblara las piernas, intentando cerrarlas, pero un cuerpo externo se lo impidió, separándolas más.

–– Taehyung... –

–– Tch, silencio, ¿acaso los regalos hablan? – Jungkook niega con la cabeza.

Mientras que Jungkook hizo su negación, Tae pasó su mano por la parte inferior de su pierna acariciándolo con las yemas de los dedos, causándole un escalofrío y tembleques a Jungkook.
Ese temblor era imposible de evitar.

Taehyung solo observaba, detallando cada curva y color rosado que poseía su regalo, miró más de cerca su entrepierna, que estaba erecta y casi a punto de eyacular. El afortunado de tener este regalo era consciente de ello, sabía que si hacía otro "movimiento en el juego" se iba a correr.
Pero esa no era su gracia, de repente, el miembro que estaba apoyado en su entrada, se introdució bruscamente, saliendo una lágrima de los párpados de éste.

Esto tampoco importó mucho, ya que empezó a embestir lentamente, haciendo movimientos circulares, sacando y metiendo el pene, Jungkook pensaba que iba a enloquecer, sus gemidos eran desesperados, la velocidad de lad embestidas aumentaba y se sentía en el cielo.

Nada más sacar el pene un momento con el fin de cambiar posición para que sea más cómodo, Jungkook replicó:

–– Por qué lo sacas... – dijo con un tono desesperado.

–– ¿Otra vez, cuándo vas a aprender? – embistió más fuerte – Los regalos no hablan

Taehyung puso boca abajo a Jungkook siendo sujetado de brazos y pelo estirando hacia atrás, impidiendo cualquier intento de escape o movimiento indebido.
Este sujetaba con fuerza, y era notable para el "regalo", la presión que este ejercía tenía controlado por completo a Jungkook.

Tenía todo control sobre él, haciéndo el ambiente más tenso.
El verlo así, lo provocaba tanto que sentía que su pene iba a explotar en cualquier momento, siendo esto que se lo metió de una estocada que llegó hasta el fondo, tocando su próstata, Jungkook pegó un grito mezclado con las características de un gemido juntas.

Este lo embestía con fuerza y sin piedad, lo que este lo disfrutaba sin importar que empezara a hacer daño.

Ambos iban al límite, los dos sabían que cualquiera estaría por terminar, pero no hasta que los dos llegaran al orgasmo pararían.
Así dejaron claro que podrían estar toda la noche de Navidad haciéndolo.
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Cada embestida contaba, cada vez que sus pieles chocaban dejaban un rastro de inflamación que los encendía más y más, mostrando un culo hermosamente carnoso de tono rosado y manos marcadas en él.

–– Me excitas tanto bebé...

–– Hmmm... ¡Aahh! – embistió imprevistamente.

Solo esa embestida terminó con el orgasmo de Tae, acabando todo el semen dentro del preservativo, mientras que lo sacaba, Jungkook se daba la vuelta para ver, lo que dijo:

–– ¿Y qué hago con esto yo? – dijo señalando su erección todavía presente.

–– Eso lo vamos a acabar ahora, baby

Jungkook se sobresaltó al sentir de repente como tres dedos se introducieron en él y cómo una mano agarró su pene mientras que lo estrujaba ligeramente.
Acabando con un chorro de esperma en la mano, este la lamió sin ninguna interrupción, haciéndolo ver sexy y a la vez tentador.

A la mañana siguiente:

La desnudez de sus cuerpos era bella, dos seres abrazados entre sí compartiendo su calor corporal de una forma tierna, con sus piernas entrelazadas a lo mismo que sus manos.
Los pájaros terminaron despertándolos, abriendo sus ojos lentamente, veían la cara del contrario, lo que los hizo sonreír y volver a cerrar los ojos.

Fin.