Abismo maldito

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El cielo oscuro y las estrellas escondidas por las luces de la ciudad acompañado por un viento helado que daba escalofríos. Era todo un ambiente y vista para la joven chica, una adolescente en el techo de su departamento. No había nada que la parara de los bordes de el edificio.


Acaso todo lo que le pasó fue su culpa como los demás murmuraban? Acaso todo lo que sufrió no fue más que una mera respuesta a su conducta, a su apariencia, a cómo se presentaba al mundo? No, ella lo sabía muy en fondo.

Y por eso es que estaba a punto de terminar con todo.


Terminaría con su vida y en su nota especificaba muy bien todo lo que la había llevado a esta desición. La pequeña adolescente se había arreglado muy bien para la ocasión, después de todo si se quedaba en el limbo estaría con esas prendas por la eternidad. No puede negar que se sentía linda.

La triste agonía de una pequeña muchacha que a tenido suficiente con el mundo en el que nació y con lo que le ofreció sólo tenía una solución en su cabeza. Si tan sólo alguien le hubiera dicho que se podía hacer de otra forma tal vez no tendría que hacer esto.


"Me mataré, me mataré y todo es tu culpa. Ojalá sufras sosteniendo mi congelado y tieso cuerpo en tus brazos." murmuraba la chica, su voz se hacía cada vez más fuerte y sus palabras más claras.

"TE MALDIGO! TE MALDIGO! TE MALDIGO! LOS MALDIGO A TODOS!" gritó en angustia, estallando en llanto. Pensaba en cada una de las personas que despertaron esta tristeza dentro de ella.

Pensaba para sí misma, ¿los castigaré con mi muerte?¿Les estaré quitando un peso de encima de no sufrir consecuencias? Y lo repudiaba, odiaba con todo su corazón pensar de esa manera.


Cuando la sociedad no te puede ayudar y ya as buscado en todos lados posibles, no tienes esperanza. Un caso perdido no es nada más que una molestia, no? 


Se removió los zapatos y comenzó a llorar por culpa de sus sentimientos encontrados. De verdad le tenía miedo a la muerte? Ah, pero esta historia no sólo está llena de preguntas, de dudas y odio propio. Tomen en cuenta de que tiene un final felíz.

Así mismo se lanzó a una consecuencia incierta, esperando que su cuerpo sirva de karma para todos aquellos que le hicieron daño. Excusándose de todo el daño que pudo causar, sin preocupaciones por lo que le pasaría a los demás. Y cayó al abismo que hacía que su cuerpo pesara.  

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