𝗧𝗢𝗚𝗘𝗧𝗛𝗘𝗥━━ 𝗶𝗿𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻𝗴𝗲

Uno

Luego de la guerra civil, Tony quedó devastado y su vida se volvió prácticamente un asco.

Era igual que el 2008 antes del secuestro.

Tomaba hasta emborracharse.

Salía con una mujer diferente cada noche.

No atendía la compañía.

Pasaba días sin dormir.

En fin, Tony Stark estaba acabado.

Un día venía de una fiesta borracho cuando chocó con un extraño hombre vestido de negro, el hombre no sufrió ningun daño gracias a sus trucos, pero el auto de Stark se volcó y rodó por la callé.

El desconocido arrugó el ceño en reconocimiento.

—¿Ese es Stark? —Se acerco para compróbar y vio el deplorable estado del hombre —Tengo que hacer algo.

Cambio de forma a un mortal normal y corriente y llamó a una ambulancia.

***

A unas pocas calles en el hospital central se encontraba Stephen Strange, el hechicero supremo, que aunque ya se había retirado de su profesión como doctor, aveces iba a visitar a su amiga Christine.

Se encontraban hablando tranquilamente en el receso de su amiga cuando suena la emergencia de la ambulancia.

—Allí está tu trabajo chica—Mencionó dirigiéndose a la rubia.

—¡Ayuda! Grito la voz de un joven que venía acompañando al herido.

Christine miró de reojo al herido y abrió la boca con sorpresa.

—¡¿Ese es Tony Stark?! —Se volteó hacia Strange— Dame un segundo, no te vayas a ir.

Ya en la sala de cirugía Christine escucho a los demás hablar.

—Es imposible.

—No sobrevivirá.

—Ni con magia se salvará este hombre.

Christine sonrió esperanzada y salió en busca de Strange.

—Step, oye, se que te retiraste y todo eso pero te necesito, ese hombre morirá, nadie le tiene fe. Tu sabes que puedes hacerlo —La chica lo miro fijamente y Strange le devolvió la mirada—Vamos, es un héroe como tu, hace mucho por el mundo.

—Bien, pero no quiero a nadie más en la sala, solo tu y yo —Declaró el mago serio.

La cirujana se dirigió a la sala.

—Strange tomará el caso —Declaró.

Todos los presentes se quedaron estáticos.

—Bien —Habló el general— Un equipo de 7 para esta sala, acompañarán a Strange.

—No — Interrumpio Christine—Solo nosotros.

20 minutos después, un aura mágica cubría la sala de cirugía donde Strange y Christine operaban a Tony.

Esto no pasó desapercibido para el desconocido que rápidamente se dio cuenta que aquel hombre era el hechicero supremo.

Y sonrió.