ʏᴏᴜ ᴀʀᴇ ᴍʏ ᴅᴇsᴛɪɴʏ ||ᴊᴊᴋ|| ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ ✔️[ᴘᴀʀᴛᴇ #1 ʏ #2]

VEINTIOCHO

Narra Tn

No sé si había pasado unos días, horas o segundo. No tenía noción del tiempo que tenía en aquel lugar, mi garganta estaba seca y rasposa, tenía mucha sed y hambre ni se diga... Mi cuerpo seguía tendido en aquella asquerosa y pegajosa cama.

¿Podré salir de aquí con vida?... Ya estoy perdiendo la esperanza en eso, el hombre de aquella noche ha venido muchas veces me echa cerveza me besa a la fuerza y me inyectan una droga... ¿Cómo se encontrarán mis padres?... ¿Sabrán por lo que estoy pasando?... ¿Alguien vendrá siquiera por mí?

La puerta se abre sacándome de mis pensamientos, y hay está el otro hombre sostiene un vaso en una de sus manos y me mira con compasión.

Coloca el vaso a un lado y me hace sentarme me pasa el agua y yo lo la tomo en mis manos pero la miro con desconfianza.

— puedes beberla, no tiene nada.— su voz demandante pero suave me dio un poco se esperanza de alguna manera, no espere un momento más y me tomé todo el líquido.

— gracias~

Asintió miro la puerta y saco una llave para abrir los candados que sostenían las cadenas en mis tobillos.

Lo mire sin entender... ¿No lo meterá en problemas si me ayuda?

— tienes que huir de aquí ya, sino te matará, él no tendrá piedad.

Asentí, me puse de pie junto a él pero estaba tan débil que no duré mucho de pie y caí sentada en mi lugar de nuevo. El hombre me ayudó a ponerme de pie y junto a él me sacó de la habitación. Pude detallar bien el lugar: una casa muy grande con paredes rasgadas y con madera vieja, el piso crujía bajo nuestros pies al pisar.

Y se escuchó una puerta siendo abierta frente a nosotros, el otro hombre que me había secuestrado se encontraban de pie justo enfrente de nuestras narices.

— pensaban escapar.— se empezó a reír de una manera aterradora.

El hombre que me liberó corrió llevándome con él.

Todo fue tan rápido que no escuché bien el tiro cuando vi como el hombre a mi lado cayó al piso.

—  ¡CORRE, VETE Y NO MIRES A TRAS. CORRE HASTA QUE VEAS LA CARRETERA!

Otro disparo se escuchó haciéndome correr, mientras mi vista empezaba a nublarse y mi cuerpo débil fallaba, pero en mis planes rendirme no estaba como una opción, tenía que salir de allí a diestra y siniestra.

Y ya lo creía cuando vi una puerta que seguro daba a la salida si no estaba perdida, los pasos pesados del hombre con la pistola se escuchaban detrás de mí; me perseguía.

Estaba cerca, lo sentía.

Tuve suerte al salir, mis ojos se encontraron con el inmenso bosque y no sabía que camino era el que me ayudaría a escapar de aquí. La desesperación de no saber a dónde ir me aniquilaba.

— ayúdame Dios por favor.— supliqué a aquel ser que mis padres siempre me decía que me ayudaría en mis peores momentos.

tomé rumbo al primer punto que vi. Corrí y corrí y ya no podía más, estaba oscureciendo y tenía que salir de aquí ya... Mire a tras y no veía al hombre y me sentí más aliviada.