𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨.

~𝙥𝙧𝙤𝙢𝙚𝙨𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙨𝙚𝙖𝙙𝙖𝙨 ~

Me prometí a mi misma q ya no lloraría por un tío q ya ni le importo, y aquí estoy llorando sin poder parar.

Y yo sigo pensando que algún día volveremos hablar, no para volver a salir juntos, sino para ser amigos, tal como me prometió...

-vl, pero aunque lo dejemos seguirás siendo mi amigo. (Le hice prometer.)

-si, pero que aún no se enteren (fue su respuesta.)

Pero se que me romperá mas por dentro si sigo detrás de él, pensando que me extraña, aun sabiendo que no es verdad.

Sigo pensando que le importo, que algún día me llegara un mensaje de él, diciéndome que lo siente o que si recuerdo la promesa. Pero para que mentirme a mi misma eso no pasará. No, ya no.

Cada vez que creo que lo he superado, vuelve un recuerdo con el, palabras que soliamos decirnos o incluso cosas que hacíamos...

Nunca pensé que fuera a enamorarme así, y aún menos q mi amor sería el que luego me dispara, sin ningún sentimiento.

Cada vez que oigo su nombre o simplemente lo oigo pronunciar el mío, en vez de la forma cariñosa en la que me llamaba, algo se vuelve a romper en mi. Recordando todos los momentos, tanto malos como buenos. Dándome cuenta de lo mal que lo hicimos los dos.

Nos amábamos, pero nos hacíamos daño...

No puedo olvidar, cuando me vio en clase llorando desesperadamente abrazada a mi amiga. Lo único que vi, fue su mirada sin sentimientos y como salía por la puerta sin importarle lo más mínimo. Pensé que se acercaria por lo menos para preguntar si estaba bien. Me equivoqué

El sabra que me ha roto por dentro y si lo sabe porque le da igual..? Pensaba que aún no hablándonos le preocuparía, sobretodo al saber por todo lo que he pasado. Pensaba mal

Se que es lo mejor para los dos, ya que sino te amas a ti mismo no puedes amar a nadie, pensé que él me podía querer en vez de yo misma quererme. Y lo hizo, durante un tiempo y cuando se fue me dejo sin su amor hacia a mi y sin el mío propio.

Aunque lo esté deseando, jamas hubiera cambiado el conocerlo, a sido mi salvación y ahora parte de mi dolor.

Me arrepiento de una cosa... de no darle un beso o un abrazo la última vez que podíamos habérnoslo dado. Pero supongo que así era mejor, tal como quiso el destino.