CAPITULO 10

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Llevaba más de media hora tratando de analizar la situación, tratando de entender el por que bese a Noah, ¿Por que me había gustado ese beso?.

—¡_________! — grito Mark. Volví a la realidad —¿Estas escuchandome?.

Negue — No, lo siento. Tengo otras cosas en mente ¿Que estabas diciendo?.

— Que debemos tener un plan para la entrega del chico...

Lo interrumpí —¿Entrega?.

Sonrió de lado — Si ¡Joder ___________! ¿Donde tienes la cabeza? Esta ¡Secuestrado! Hay dos opciones, entregarlo y que nos den millones por él o... La parte fea — levanto las cejas — Matarlo.

— Lo siento... Es que estaba pensando en mi hermano — mordí mi labio.

— ¿Como esta?.

— Esta estable, muy animado... Pero su enfermedad lo mata poco a poco — trague saliva tratando de quitar el nudo en mi garganta.

— Ven acá — se levanto después de unos segundos de mirarme para abrazarme fuertemente.

A pesar de que Mark fuera un maldito, en su interior quería ser amado y era la persona más comprensible que haya conocido, pero trata de ocultarlo por alguna razón.

Se separo, intento besarme pero retire mi cara causando que sus labios se hundieran en mi mejilla, puso sus manos sobre mis caderas pero me aleje.

— Debo ir a ver a Noah, debe tener hambre.

—¿Eres su sirvienta?.

Rodé los ojos ante su pregunta, siempre tan apático. Fui directo a la habitación donde se encontraba Noah, acostado, conciliando el sueño pero al abrir la puerta abrió los ojos de golpe. Al verme sonrió de lado, ¿Porque tenía que gustarme él?.

¡O vamos!¿Ahora me gusta?.

— Noah...

— ¿Podría besarte? — pregunto de repente.

Mi estomago estallo, por un momento volví a imaginar una escena que prefiero no especificar. Solo apreté mis labios formando una sola linea.

— No... — dije, este apretó un poco la mandíbula.

— Lo siento... Yo, no quise...

— Noah, enserio, no eres tu soy yo. No soy buena para ti, no soy como tu, no tengo una vida perfecta...

Solo me miro sin decir alguna palabra que me hiciera sentir mejor o peor de lo que ya me sentía, esto es una mierda.

— No me mires así — ordene.

— ¿C–Como quieres que te mire?. __________ no me importa quien seas, o que hagas...

—¡Noah! — lo interrumpi — ¡Te secuestre! ¿No deberías odiarme?.

— No eres como ese chico, no eres mala persona...

— Soy ¡Mala persona! — saque algunas lagrimas — He hecho cosas horribles, cosas que ni tu cerebro podría entender.

— No me importa.

Lo mire fijamente, tratando de entender el proceso que pasaba por su cabeza ¿Que estaba pensando realmente?. Este chico va a volverme loca.

— Después de entregarte, no me volverás a ver en ningún lugar... A menos que la policía me encuentre y me encierre. En ese caso me veras en las noticias.

— Hay un problema...

—¿Cual?.

— Quiero quedarme, no quiero irme.


Síndrome De Estocolmo || Noah Schnapp Y Tu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora