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La luna estaba apuntó de ser alzada, una noche fría pero a la vez cálida. La oscuridad estaba apuntó de reinar en Lotus Pier.
— A-Xian — Una dulce voz llamaba al joven de ropas negras.
— Hm?, Ha!! Shijie por fin Regresaste!! — Se lanzó a los brazos que aquella joven de ropas moradas que adornaba una sonrisa amble en su rostro.
— Solo me fui por 2 días A-Xian — Río con gentileza mientras abrazaba a su hermano menor.
— Wei Ying —Un hombre mayor de vestiduras moradas se acercaba con una sonrisa hacia su hija y discípulo.
— líder del clan Jiang — Alzó sus manos al frente mientras se inclinaba, indicación de respeto.
— ¿Por qué sigues despierto?, Apartir de mañana iras de nuevo a Gusu Lan — hablo FeanMian son una sonrisa igual a la de Yan-Li.
— Solo estaba esperando a mi Shijie, aunque...Tiene que ser obligatorio regresar — Cansado el omega mirando a su Tío, rogando por dentro que no regresará hacia el lugar lleno de reglas y disciplinas.
— Xian Xian, yo te acompañaré, podremos ver de nuevo a A-Cheng — Animo la omega mientras sostenía la mano de este en sus manos y mostraba su sonrisa amable.
— Hmm — Dijo con pereza, pero al pensar volver a ver a su hermano tal vez no le haria mal. Después de todo no ha tenido a nadie quien molestara en Yunmeng, y no sería la única opción por la que acepto regresar al receso de las nubes.
— hmn — Río su hermana por lo bajo al ver la cara de su hermano. — Vamos a dormir A-Xian, prometo en la mañana hacer sopa de loto para desayunar — Esas fueran las palabras suficientes para que el omega asintiera mientras se despedía de estos para ir a dormir
— Padre — Llamó la omega una vez su hermano se fuera. Está atrago la atención del alfa quien volteo a verla— Espero que A-Xian y A-cheng no se tomen a mal el acuerdo. — Dijo nerviosa la omega dirigiendo su mirada donde su hermano se fue —Bueno, son destinados después de todos — Río quitando sus nerviso—Me iré a dormir padre — Se despidió llendo a la misma dirección que su hermano solo que esta dio vuelta contraria para dirigirse a su habitación.
—...Se que tratarán bien a los chicos — Una voz femenina, proveniente de una mujer con vestiduras moradas con azul.
— Mi señora — El alfa se sorprendió al ver a su esposa llegar.
— Espero y que el destino no se equivoque....No quiero verlos sufrir — A pesar de ser demasiada dura con sus hijos y el discípulo principal nos significaba que no se preocupara por ellos.
— El destino nunca se equivoca, aún que vengan fuertes vestiscas, siempre saldrá el sol — Se acercó el alfa a su omega agarrando sus manos. — No fue haci con nosotros, mi señora — Deposito un suave beso en las manos de la omega.
