Parte 1

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Y como último intento repitió en voz baja con los ojos cerrados: soy un demonio, soy un demonio, soy un demonio, soy un demonio, soy un demonio... Sin embargo, después de unos minutos repitiendo la misma frase, nada había cambiado. 


Acostado en la banqueta miraba a quien consideraba la culpable de su mala suerte: una lata robada de la que desconocía su contenido. El plan había consistido en demostrar que estaba satisfecho con el estilo de vida que los demonios poseían, pero fracasó. Acto por el que decidió rendirse y solo dejar que los minutos pasaran. No tenía manera de saber cuánto llevaba en esa posición: recostado en el suelo con el brazo derecho como almohada, pero podía apostar que era más de una hora por el incómodo hormigueo que comenzaba a expandirse. Y, aunque se repitiera una y otra vez que debía levantarse, no quería moverse de ahí. Lo sentía como una tregua a sí mismo. Sentía que esa simple acción era más sincera que todo lo que había hecho en el infierno. ¿Era tan extraño encontrar comodidad en el suelo donde pasan tantas personas que ni siquiera se detienen a mirarle a no ser que encuentren algo valioso sobre él?

Salió de sus pensamientos cuando escuchó muy cerca los murmullos de dos señoras : ¿Lo viste? La semana pasada lo encontraron tirado cerca de la casa de mi hija, ¡que patético! Volteó los ojos ante eso y, cuando giró su cuerpo boca arriba, se percató que había alguien recostado a su lado. Sehun. ¿Tan distraído estaba?

- No llevo tanto tiempo aquí - respondió con calma su amigo mientras miraba el cielo como si en lugar del sol estuviera lleno de estrellas que contar.

- Pensé que ya no ibas a volver - intentó cambiar de tema. Sehun era su mejor amigo y consejero. Era el social de ambos. Sin embargo, no estaba tan seguro de querer confesarse aún o de gritar cada uno de los pensamientos que lo carcomían día a día.

Una sonrisa apareció en el rostro de su amigo y se incorporó para sentarse en la acera - ¿Enserio? Jamás me he ido por más de un mes.

-Lo sé, pero siempre he creído que te irás de aquí antes que yo

-Lo dudo. ¿Qué hay allá afuera para nosotros? No importa a dónde vayamos, seguimos siendo demonios y sabes lo que eso significa- contestó alzando una ceja. - ¿Hay algo que quieras contarme?

- ¿Algo divertido?

- No exactamente - aceptó Sehun indiferente. Y entendió que el momento de ser serios había llegado. ¿Por dónde debía comenzar para explicarle que no quería ser un demonio? Podía sentir el enojo y la indignación apoderándose de cada una de las palabras que querían salir de su boca.

- No sucedió nada nuevo 

- Eso no es lo que me contaron. Y para ser sinceros, no estarías aquí a no ser que haya pasado algo que enserio te lastimó

- Entonces, ¿qué esperas escuchar? - Chanyeol comenzaba a desesperarse con cada palabra.

- Chanyeol...

Inhaló, exhaló, y explotó. - Sucedió lo mismo de siempre. ¿Te contaron lo que me dijo el dueño? "Chico, quieres algo que no vas a conseguir robando en mi tienda. No funciona así" - imitando una voz rasposa-. 

- Te dije que no hicieras algo a...- se quedó a mitad de la palabra al ver que Chanyeol se levantaba de golpe murmurando un tenue qué fácil es decirlo para ti .

- ¿Para mí? - respondió Sehun desconcertado por el giro que daba la conversación.

- No entiendes lo que estoy sintiendo. ¡Ni siquiera volteó a verme! Y sé que no debo darle importancia, pero es verdad lo que piensan todos de mí y...

Cuando un demonio te encuentra [Two Shot - Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora