Momentos Ereri

CARAMELO

Aclaraciones: Los personajes no son de mi pertenencia, pero la trama si uwu así de simple.

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Eren ama el sabor a caramelo, lo ama en pastel más que nada.

Ahora iba hacia aquella panadería donde encontraba mucho de ese sabor en los postres.

Entró completamente en confianza, yendo de inmediato a aquella mesa del roncón donde podía ver perfectamente a aquél chico de cabello negro trabajar. 

Pidió su típico trozo de pastel de relleno de caramelo, con el batido de banana súper espumoso y con crema batida.

Fue traído por aquél chico de baja estatura, lo había notado, siempre tenía una sonrisa para los clientes aunque parecía que el genio de ese muchacho no era el mejor de todos. 

Luego de comer, dejó la propina en la mesa después de pagar.

- ¿Cuándo vas a hablarle, Levi? - le dice su amiga y compañera de trabajo castaña. - Se nota que te gusta.

- Deja de molestar, mugrienta cuatro ojos. Es solo un cliente.

- Pero te aseguras de que siempre quede una rebanada de ese pastel cada día.

- Porque es un cliente frecuente, anda, anímate, Levi. Sé que él también siente cosas por ti. Lo he cachado mirándote ese precioso trasero cuando le sirves.

- ¡Hanji! Una palabra más y no me hago responsable de lo que te pase.

Levi tomó los platos sucios y se dirigió con ellos a la parte de atrás para ir a lavarlos.

Al siguiente día, Eren como siempre llegó y la diferencia fue que esta vez pidió café en lugar del batido.

- El lugar está un poco solo ¿No? ¿Puedo invitarte a sentarte conmigo? - preguntó con una cándida sonrisa el cliente castaño.

- ¿Eh? No lo creo, tengo muchos trastos sucios y la limpieza de...

- Se sentará a descansar un rato, así que ve, Levi, siéntate con el muchacho, es un cliente frecuente ¿No? Hazle compañía un rato. - Hanji lo empujó hasta sentarlo frente al chico. - Yo me encargo del pedido y de lo demás, así que descansa, Levi. - le lanzó un beso al chico azabache que la miraba como si quisiera matarla... Y es que así era.

- Lamento esto. Si te sientes obligado puedes irte, solo era una pequeña invitación.

- No, ahora que se joda esa desgraciada ¡Ay de ella si no encuentro todo limpio cuando me levante de esta mesa!

Eren rió con gracia y le tendió la mano al empleado. - Mi nombre es Eren Jaeger, es un placer.

Levi le tomó la mano y sonrió de medio lado. - El pacer es mío, soy Levi Ackerman, estoy de encargado de esta tienda.

Platicaron un rato, Hanji les trajo su pedido a Eren y una porción de pastel de queso y té negro a Levi.

Antes de darse cuenta, ambos se habían comido y bebido todo, Eren miró la hora en su reloj y tomó una servilleta, sacó un lapicero de su pequeño bolso y anotó su número en esta.

- Me gustaría seguir charlando contigo, Levi. Si consideras que soy una buena forma de perder un rato de tu tiempo por favor escríbeme... estaré esperando tu mensaje.

Eren pagó y dejó la tienda, Levi por su lado llevaba aquella servilleta pegada a su pecho mientras suspiraba con obvio enamoramiento. 

- Se dice gracias, cerdo malagradecido. 

- Tú te callas, maldita, eso fue vergonzoso.

- ¡Pero te conseguí novio!

- Aún no es mi novio, pero te aseguro que si llego a casarme con él serás la madrina y tendrás el honor de elegir mi traje.

La chica castaña chilló de emoción y Levi se adentró a la cocina.

- ¡¡HANJI, MALDITA ESCORIA HOLGAZANA!!

- Ups... olvidé los trastos... 

Hanji solo se persignó y se dirigió a la cocina a buscar su suerte.

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Bien, con esto doy por concluido esto, espero que les haya gustado, amemos el Ereriren con la intensidad de mil soles. 

Gracias por leer, os amo ♥♥

Beshoos y abrashoos (/^3^)/