Kozume nunca se había considerado alguien interesante, era callado, no le gustaba resaltar y le causaba pánico el tener que hablar con los demás así que por eso siempre buscaba pasar desapercibido.
Hasta que un día conoció a alguien, una chica.
Se encontraba en un parque, jugando con su consola cuando una pelinegra se posicionó frente suyo intentando mirar hacia el aparato en sus manos. Se alejó por la repentina presencia y miró a la ajena con algo de miedo, esta le dedicó una sonrisa y prosiguió a hablarle:
-¿Qué jugabas?
Kenma decidió no responderle, ciertamente, aquella niña parecía tener su edad pero seguía siendo una completa extraña y recuerda muy bien que sus padres le habían pedido que no hablase con desconocidos.
En vista de que no le respondería la niña decidió presentarse.
-Soy Kageyama... Miwa.. —habló algo confusa para luego mirar en su dirección de vuelta con algo de nervios— ¿Cómo te llamas?
Otra vez, un silencio fué su respuesta.
-No te haré nada, paso mucho tiempo aquí y nunca te había visto antes, siempre suelen pasar señores muy aburridos como para ser mis amigos, tú me llamas la atención
Y ahí Kenma se dió cuenta de que aún si lo deseaba le sería imposible aparentar no estar.
-Soy Kenma... Kozume Kenma —se presentó ya rindiendose al hecho de que aquella chica le dejase en paz
-¿Kenma? ¡Me gusta tu nombre! —exclamó con una sonrisa— ¿Cuántos años tienes? Yo tengo siete
-Ocho
-¡Oh! ¡Eres mayor que yo! Oye~ ¿Quieres jugar conmigo?
Kenma se negó repetidas veces pero terminó aceptando gracias a la insistencia de aquella pelinegra.
-Aunque eres mayor que yo, eres más bajito —dijo posicionándose a su lado y comparando su estatura con la del chico
Su tarde consistió en ser jalado de un lado al otro por Miwa, quien no paraba de hablarle un montón de cosas a diferencia suya quien solo se dedicaba a escuchar.
Al transcurrir el tiempo, Kenma terminó por ir todos los días a aquel parque para pasar tiempo con Miwa. Ella se había vuelto su amiga, agradecía tener a alguien más a parte de Kuroo y se vió en la necesidad de cuidarla para así no perderla.
Miwa solía decirle lo bueno que era en varias cosas, que era lindo y agradable haciendo así que Kenma se sintiera mejor consigo mismo.
Pero, "Chicos y chicas deben estar juntos".
Hubo una vez, que decidieron ir a otro lugar, un pequeño bosque cercano de allí. Encontraron un arroyo, la pelinegra insistió demasiado para que entraran a jugar y Kenma tuvo que aceptar aunque no lo quisiese.
No tenía pensado quitarse la ropa a diferencia de su amiga quien se desnudó para entrar al agua.
El peliazabache hizo lo imposible por no mirarle pero, su vista logró captar algo que le dejó atónito. La pelinegra le miró confundida ante su repentina parálisis.
Preso del miedo comenzó a correr, buscando llegar a su casa y una vez allí se encerró en su habitación.
Pasó toda la noche pensando en aquel suceso.
"Miwa" en realidad, era un varón.
Y había muchas posibilidades de que "Miwa" fuera el chico frente suyo.
Lo diré de nuevo, el manga se llama Hatsukoi, para encontrarlo pueden buscarlo con la etiqueta "BL". Yo lo he leído en manga dogs y lectortmo.
Es muy bueno y lindo, esta historia está inspirada en el manga, no es una adaptación.
Y ya, eso ah🚶
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Hatsukoi || Haikyuu
FanfictionKozume Kenma gracias a una experiencia comenzó a creer que era alguien especial, hasta que esa misma experiencia le arrebató aquello. Ahora, cansado y desinteresado, está en la busca de pasar desapercibido y ser alguien del montón evitando volver a...