War of Hormone| J. Jungkook

Capítulo 30: "¿Sigues celoso...?"

-¿Kook?- La voz de mi madre se escuchó del otro lado. Ambos nos miramos con los ojos completamente abiertos, sin saber qué hacer.- ¿Has visto a ___?

-Ella...-Observó mis ojos pensando en una excusa, sin salir de mi apretado abrazo.-Ha salido antes al colegio, se encontraba muy empeñada en no llegar tarde el día de hoy.

-Ah, ya veo.-Suspiró.- Gracias, y tu padre te estaba buscando. Me iré a trabajar, adiós Kookie.

Ambos dejamos escapar el aire que teníamos en los pulmones al unísono cuando escuchamos sus tacones alejarse de la recámara de Jeon, este sonrio ladeadamente.

-Este abrazo es jodidamente caliente, hermanita.-Susurró cerca de mi rostro con mis brazos aún enganchados en su cuello y cintura, pegándolo totalmente a mi torso desnudo.

Tragué saliva.- ¿Y qué mierda quieres que haga?- Escupí molesta.- Después de todo mi hermanastro en un retrasado pervertido y quería verme desnuda. -Él rio tiernamente, causándome escalofríos a lo largo de mi piel.

¿Por qué me gusta tanto este idiota? Gemí estresada por dentro.

- ¿Jeon?- La voz de Guseng se escuchó del otro lado de la puerta y esta se empezó a abrir. Me miró alarmado y antes de que pudiera reaaccionar nos había empujado a ambos dentro de sus sábanas, él quedando de espaldas a mí mirando la puerta, y yo en las profundidades de la cama observando su tentador trasero en bóxers. Enrojecí inmediatamente.

-¿Qué quieres?- Gruñó Kook. Escuché como su padre se adentraba más en el cuarto.

-¿Qué hace un sujetador en tu alfombra?- Sentí como se tensaba bajo las sábanas.- Pensé que ya te había hablado acerca de tus compañeritas nocturnas, ¿Por lo menos has usado protección?

Enrojecí más, sintiendo como el humo salía por mis orejas. Kook rio.

-Por supuesto que sí, igualmente este es de la semana pasada, no hay nadie aquí en este momento.

-Okay- Suspiró cansadamente el hombre de baja estatura.- Sal de la cama entonces.

-Ni de coña, estoy desnudo.- Musitó nerviosamente con la sábana por debajo del ombligo, y ambos sabíamos que eso no era verdad.

- ¿Y qué? No hay nada que no haya visto antes. Déjame decirte, que si yo hubiera tenido tu cuerpo a tu edad, me hubiera follado a todas las chicas al igual que tú haces.

No podía creer lo que estaba escuchando de un hombre de negocios, esto era tan vergonzoso.

- También déjame plantearte mis dudas, ¿A las chicas les duele tener sexo contigo? Ya sabes, porque tú tienes bruta manguera que...

- ¿Puedes irte?- Jadeó desesperado.

- Oh, hijo, ¿Qué te pasa? ¿No estás feliz? ¿No recuerdas cuando en quinto grado estabas acomplejado con este tema? Llorabas cada noche porque tu miembro no crecía.

Tapé mi rostro con las manos, no podía creer que estaba escuchando esta vergonzosa conversación padre-hijo.

-.... Y ahora la tienes enorme, rarísimo viniendo de familia asiática, ¿Pero tú? Já, ya quisiera yo tener la mitad de lo que tú tienes colgando entre tus piernas.

- ¡Papá!- Escuché como Jeon le arrojaba algo. Me reí a mis adentros, esto estaba comenzando a divertirme.- ¿Puedes parar? Estás avergonzándome.

-Aw.... Kookie...-La ternura desbordaba de sus palabras.- Eres un ganador, pero ¿No piensas casarte algún día? Ya sabes, dejar de jugar con las chicas.

-Claro, pero por el momento aprovecharé lo que tengo "colgando entre las piernas"- Musitó poniéndole énfasis a las palabras que su padre le había dicho.