...

9 2 0
                                    

No recuerdas ni de quien, ni de cómo, lo único que recuerdas es como se sentía.


Cuando uno se enamora por primera vez, es el sentimiento más dulce, más hermoso, pero al mismo tiempo tan desgarrador y enfermizo que consume lentamente por dentro hasta destruir cualquier esperanza hecha a bases de ilusiones.

Ese sentimiento que recuerdas con melancolía, porque por primera vez, tu corazón se abrió a alguien, tus brazos fueron refugio para él y ahora si tenían un por que tus abrazos, tus besos y la espera de la noche.

Al estar con él, todo era diferente, sonreían sin razón, solo observándose, sus manos entrelazadas con las tuyas, los ojos de ambos brillaban bajo sus cejas, sus mejillas radiantes y su corazón a punto de explotar.

¿Recuerdas, La primera vez que tomo tu mano? Tímido, tu corazón sonaba fuerte, pero al final lo hizo, la tomo haciendo salir chispas de ambos.

¿Recuerdas, la primera vez que te beso? Una tarde soleada, aun llevaban puestos los uniformes de la secundaria, iban de la mano platicando de todo y a la vez de nada, cuando de pronto, solo de pronto, contesto una pregunta tuya con un tímido y raro beso, pero fue suficiente para que tus rodillas temblaran y una sonrisa apareciera en tu rostro...

Eso, es amor de niños. El que en todo confía, todo lo cree, todo lo espera. De esos amores sanos que solo los niños saben cómo expresarlos.

Ahora que soy mayor veo atrás y añoro ese sentimiento donde mi corazón saltaba y mi estómago se contraía, donde el dolor era tan fuerte que el sueño me quitaba para empapar mi almohada, ese dolor que es necesario pasar para dejar de ser niños y conocer el mundo real, donde no se volverá a amar como aquella vez nunca más.






Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 15, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inocente Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora