Capítulo siete

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Capítulo Siete

Caminaba, mas bien corría, por los pasillos de la academia. Habían quedado en verse para la hora del almuerzo y no quería llegar tarde o ella interpretaría ello como un rechazo.

Pedía permiso a cada quien que se cruzaba por su camino, dio la vuelta en la izquierda y suspiro aliviado al notar que la puerta estaba cerrada; su clase aun no había terminado.

Se recostó en la pared frente al salón, y algo nervioso espero.

Unos cinco minutos más tarde la puerta abrió y chicos y chicas comenzaron a salir del salón.

—Alex—llamo su atención al verla ya que la castaña no lo había visto. Ella se volteo y le mostró una sonrisa mientras se acercaba a él.

—Zelo—lo miro con sus hermosos ojos verdes—¿Vamos al comedor? Mi panza necesita comida—propuso con una risa. Él asintió y se fueron.

Todos en el instituto sabía sobre él y Alexandra, eran vecinos y desde que entraron en la academia se habían vuelto grandes amigos. Alex estaba en danza contemporánea y con las pocas veces que Zelo había logrado verla se había quedado asombrado por su pequeña amiga.

Si bien todos sabían lo que pasaba entre ambos, eran ellos quienes ignoraban la situación.

Zelo tenía un gran enamoramiento por Alex, se había convertido en su amiga y era quien siempre tenia los lindos detalles. Algunas veces le llevaba el almuerzo, lo ayudaba a estudiar, era muy dulce y le encantaba pasar tiempo con él. Pero sobre todo, lo que hipnotizó al chico fue su belleza y esos asombrosos faroles verdes. Su mirada siempre lo hacía babear, era hermosa y no había quien pudiera negarlo.

Alex por su parte, también se sentina profundamente atraída por Zelo, le encantaba la personalidad de él, siempre era amable, atento y muy divertido. Deseaba que él tuviera los mismo sentimientos por ella pero estaba segura de que solo compartían una amistad. Tenía ligeras sospechas de que entre Natalie y Zelo pasaba algo; aquello entristecía su corazón, pero aún así disfrutaba de cada momento que lograba pasar junto a él.

"Mejor ser su amiga a no ser nada" pensaba.

Luego de pedir su almuerzo se dirigieron hacia una de las mesas del comedor.

—Así que tienes un nuevo amigo—dijo Alex rompiendo el silencio.

—Si, se llama Jongup tienes que conocerlo, ¡Es asombroso! Baila genial, el sábado Natt participo en una batalla callejera y tenias que verla. Ella simplemente rompió el piso, pero lo mas asombroso de todo fue que su contrincante era Jongup ¿puedes creerlo? Justo él de entre todos, él gano obviamente pero Natt dio su batalla— contaba emocionado.

Allí estaba otra vez, siempre hablaba de ella. Alex escucho sus palabras atentamente con una mirada triste. Zelo lo noto y dejo de hablar.

—¿Alex?—la miro, ella estaba súper atenta a su comida y no lo miraba, su expresión era triste. Zelo se alarmó, ¿porqué ella estaría así?—Lo siento estoy hablando y hablando como un disco rayado—se río torpemente. Ella levanto la mirada y forzó una sonrisa.

—No es eso, me encanta escucharte hablar—ante sus palabras Zelo percibió como sus mejillas se calentaban. A ella le encantaba escucharlo hablar y eso hacía que su estomago se retorciera por el sentimiento de emoción.

—¿Entonces por qué estas tan callada?—la miro fijamente a los ojos. Se quedaron en silencio varios minutos, solo mirándose el uno al otro. Un brazo de Zelo se alzo hacía la mejilla de Alex y la acarició con ternura.—Tienes unos ojos hermosos, Alex— el corazón de ella comenzó a bombear cada vez mas fuerte por sus palabras.

Alive for DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora