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Capítulo 101: Escapar de los cementerios (XXXI)

"Ah, Lan, quiero hacerte una pregunta". Antes de que Luo Jian le entregara el colgante de jade a Feng YuLan, pareció notar algo. Su intuición era locamente precisa. Por lo tanto, cuando Ah Lan miró a Luo Jian con esa extraña expresión, Luo Jian comenzó a entender qué estaba mal. Sabía que la situación había comenzado a cambiar y se estaba desarrollando en una dirección que no podía comprender.

Feng YuLan no respondió y permaneció en su posición, mirando a Luo Jian. Parecía estar esperando su pregunta.

Entonces Luo Jian preguntó: "Ah Lan, ¿somos camaradas?"

Feng YuLan se detuvo momentáneamente. Esta pregunta le hizo pensar en algo. Luego reveló una sonrisa: "Por supuesto que somos compañeros".

Luo Jian hizo una pausa y aceptó la cuenta unilateral de Feng YuLan sin dudar de él. Dijo con una sonrisa: "Esto es lo que prometiste".

Luego, Luo Jian extendió la mano y puso la mitad del colgante de jade en la palma de Feng YuLan.

Una expresión complicada permaneció en el rostro de Feng YuLan en todo momento. Después de mirar el colgante de jade en su mano por un tiempo, no pudo evitar dudar. ¿Realmente debería hacer esto? ¿Había tomado su decisión demasiado apresuradamente? Había decidido confiar en un niño que parecía menor de diez años. Aunque ya conocía la verdadera identidad del chico... era solo su deducción usando las pistas que había reunido para determinar la identidad de la otra parte. ¿Realmente fue demasiado apresurado?

"No tienes más remedio que confiar en mí". El niño pareció ver a través de los pensamientos de Ah Lan y habló en voz baja junto a Feng YuLan: "Siempre que naturalmente me impongas la responsabilidad y les digas que te estoy controlando, esa será la verdad detrás de lo que ocurra".

El chico se rió entre dientes mientras hablaba. El mango de su paraguas estaba apoyado contra su hombro. Flotó en el aire y su pequeña mano descansaba sobre el hombro de Feng YuLan. Entonces, Luo Jian y el Acechador descubrieron algo impactante. ¡De repente se dieron cuenta de que un niño apareció de la nada junto a Feng YuLan!

Aunque "se dieron cuenta de repente", sintieron en cambio que era como si no lo hubieran visto. Era como si hubiera estado aquí todo el tiempo, pero por ciertas razones, otros lo ignoraron. Por lo tanto, cuando el niño se reveló voluntariamente, fue como si estuviera realizando un truco de magia en el escenario. Incluso la forma en que apareció se sintió mágica.

Pero Luo Jian no vio la cara del niño con claridad, ya que parecía que la otra parte la escondió intencionalmente. Se volvió y giró su paraguas rojo brillante, y sus bordes cubrieron la mayor parte de su rostro. Luo Jian solo vio la pequeña barbilla de la otra parte, el cuello blanco y tierno, y los brazos y piernas delgados flotando junto a Ah Lan mientras colocaba una mano en su hombro.

Luego, el niño con rectitud e incluso descaradamente extendió la mano y tomó la mitad del colgante de jade de la palma de Feng YuLan. Aunque sus movimientos no fueron muy rápidos, sus acciones se sintieron demasiado audaces y desenfrenadas. Durante un tiempo, incluso Feng YuLan no respondió antes de descubrir que su mano estaba vacía.

El chico parecía reír. Deliberadamente bajó el tono de su voz cuando se reía, pero su voz aún sonaba suave y tierna.

El Acechador fue el primero en reaccionar. Inconscientemente se levantó, dio un paso adelante y extendió la mano para atrapar al pequeño bribón que apareció de la nada. Sin embargo, el niño era sorprendentemente flexible. Su cuerpo se inclinó hacia atrás suavemente, evitando la mano del Acechador que trató de agarrarlo. Se retiró hacia atrás una gran distancia y sostuvo el colgante de jade que acababa de tener en su mano, balanceándolo frente a Luo Jian y los demás.