En el pequeño pueblo de Pittenweem (Escocia) nació hace 19 años una niña llamada Penny que podía ver las almas de las personas que se quedaban en el purgatorio, de pequeña creía que era normal, cuando cumplió los 15 se dio cuenta de que no lo era y para que no le llamaran loca decidió no contar nada.
El mismo año que cumplió 15 años, una tarde soleada y que no tenía nada que hacer decidió caminar por su hermoso pueblo, y encontró el antiguo cementerio de la localidad, de repente sintió una presencia y una figura fantasmagórica de una mujer de 40-50 años se presentó ante ella.
-Hola, ¿tú eres la que nos puede ver?
-Sí, ¿cómo sabes?
-Tienes que ayudarnos niña, sígueme...
La señora entró al cementerio y la niña hizo lo mismo. Cuando la niña vio aquello, se quedó de piedra.
-Pero... ¿Porqué tantos fantasmas, que ha pasado aquí?
Todas las almas empezaron a acercarse a ella, y la niña sintió miedo.
-¡Alto!-Apartaros, no la asusten.-Dijo un fantasma que se veía más anciano que los demás.-Perdónelos niñita lo hacen sin mala intención... Llevamos aquí tantos años, sin ser recordados, que no podemos ir al más allá... ¿No podrías hacer algo?
-Pero... ¿qué voy a poder hacer yo?
-Darnos algo real, sentimiento puro y sincero, darnos vida, después de la muerte.
-¿Cómo haré eso?
-Yo lo sé... te contaremos las historias de nuestras muertes.
Todos los fantasmas empezaron uno a uno a contar sus muertes, algunas fueron de viejo, otras muy jóvenes, en guerra, asesinados, accidentes... hasta que llegó el turno a una niña de 6 años.
-Mi nombre es Amy, nací en el 1257, y mi muerte fue en el 1263, por represalia de Haakon IV de Noruega tras su derrota final, mi aldeita fue brutalmente asediada y mataron a todos...
Penny no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar derramando lágrimas en la tierra, se dio la vuelta y echó a correr.
Unas semanas después, en el lugar donde las lágrimas cayeron, empezó a brotar una bonita flor, una rosa, el cementerio tenía vida de nuevo.

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Vida en la muerte.
ParanormalEn un pequeño pueblo de Escocia, había un pequeño cementerio que estaba abandonado, una niña, que podía ver las almas olvidadas llegó de casualidad al cementerio, y otorgó paz a todas las almas que vagaban por el mundo sin encontrar descanso.