Hoy conocí a la muerte, la tuve frente a mi y no pude evitar enamorarme de su belleza...
—Una ves más.
Quisiera estar a su lado y obsequiarle mi vida pero no puedo darle algo que ya le di antes.
Hoy conocí a la muerte, la tuve frente a mí y ella nunca me tuvo consigo.
Quisiera pedirle disculpas por ser yo mismo, por dejarme morir aún cuando mi tiempo ya no me pertenecía.
¡¡Muerte y vida mía ya nos conocíamos!! Fuera de mi tiempo viviré contigo.