Es la historia de zoe y como sus gustos la obligan a mentir, pero un dia hay que dar el primer paso y decir la verdad. Sin esperar el "a ver que dirán".
Zoe es una chica de unos 20 años de edad y pesa unos 46 kilos.
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Habia sido escogida para ocupar un puesto en la famosa cadena de Mac Donals. Y el local estaba a unas pocas cuadras de su casa, asi que no dudo ni un instante en aceptarlo.
Los primera semana fue de prueba y con mucho esfuerzo para aprender la gerente le dijo que tenía futuro en la empresa.
Zoe pedia su desayuno antes de empezar la jornada todas las mañanas.
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No conocia a mucha gente asi que era algo tímida al principio.
Luego de unos dias conoció a un par de amigas. Y le avisaron que todos los dias luego de la jornada podían pedir una hamburguesa chica con papas pequeñas, ya que estaba acordado en el contrato, ellas no lo usaban asi que le preguntaron a zoe si le servía, y mediante la gerente pudieron hacer un arreglo que de 3 empleadas, salga un combo mas grande.
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Sus amigas apostaron a que no lo terminaria la hamburguesa doble, pero zoe motivada lo pudo terminar en unos cuantos minutos, igualmente habia quedado muy llena, ya que no estaba acostumbrada a comer esa clase de combos.
Al llegar a su casa, se le ocurrio la idea de aprovechar el combo "gratis" y no comprar el desayuno, asi tendria más hambre luego de trabajar y no se sentiria tan llena como el primer dia.
Al siguiente dia zoe puso en marcha el plan y salio como lo habia pensado, el hambre hizo que lo terminara mas rápido que el anterior día, esta vez no estaba sus amigas para verlo pero lo puso de historia en Instagram escribiendo:"jornada bien merecida".
Pasado un mes, zoe ve que sus piernas habian engordado un poco, su antiguo short quedaba muy apretado, no se veia mal, ya que eran muy pequeñas, -tal vez era tiempo de comprar una balanza- pensó y se rio.
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Al llegar al trabajo, noto al cambiarse que el uniforme le quedaba algo apretado, mas precisamente el pantalon, en las piernas, esta vez le cerró el jean y su amiga la vio y le recomendo que pidiese otro a la gerenta, ya que tardaban mucho en entregar nuevos y ella lo necesitaria en el futuro y le guiño el ojo. Le presto un cinturón para que no se le saliera en la jornada. Por suerte de zoe, estaba encargada de atender a los clientes, asi que no se movia mucho, solamente se agachaba a recoger las cajas felices, aderezos y vasos abajo del mostrador. En un momento sintio que el botón se salio, pero el cinturón de su amiga ayudaba que no se abriera el cierre.
Al terminar la jornada mientras deboraba su hamburgesa, zoe le pide a su amiga que le deje su cinto hasta que llegue su nuevo uniforme.
