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La obra de teatro en la que Yangyang participo fue un éxito, tanto asi que Yangyang recibía más papeles en próximas obras e incluso había comenzado a usar el sobrenombre que Doyoung le había puesto a los ocho años: Yanggie.

De igual manera, se había convertido muy popular entre las chicas y algunos chicos, lo que ponía celoso a cierto pelinegro que aun no se disculpaba con el castaño.

Su amigo, Renjun no paraba de reírse cuando escucharon como Xiaojun, del equipo de fútbol, planearía invitar a salir a Yangyang, seguido de Damin, que iba con sus amigas y estás la incitaban a invitarlo al cine para que asi dejara de babear por el mayor.

— Ya cállate, imbécil — le gruñe Hendery a su amigo

— No, recuerda que ese es tu apodo por terminar con el dulce Yanggie

— ¿Cómo le dijiste? — Renjun detiene su risa al ver a su amigo tan furioso

— Yangyang —murmura

— Bien — sonríe con autosuficiencia

Renjun carraspea volviendo a hablar —  ¿Cuando te disculparas?

— No pienso disculparme, el tuvo la culpa

Este idiota piensa Renjun al escuchar la estupidez de su amigo.

El timbre suena y Renjun toma su mochila y al ver que Hendery no se levantaba se paró detrás de el.

— ¿No irás a clases?

— No, me iré a casa

— Genial, no quiero que te quedes aquí revolcandote en celos, no es sano — bromea Renjun comenzando a reírse mientras se alejaba del castaño

— ¡No estoy celoso, idiota!

Grita furioso y a lo tejos ve a Yangyang quien estaba hablando con Xiaojun y esté último le sonreía mientras que Yang estaba con una pequeña sonrisa en los labios.

Tal vez si estaba un poquito celoso, de hecho, casi nada.




—...—

Solo poquito celoso y muy estúpido

OverprotectiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora