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La brisa fresca -un tanto fría- entraba por las ventanas abiertas de la lujosa oficina, en la cual se encontraba un hombre fumando a gusto un cigarrillo sentado en su silla de cuero negro, detrás de su elegante y caro escritorio de cristal, en donde yacían una cantidad considerable de papeles impecablemente ordenados.

El reloj de pared que se encontraba en una de las paredes color vino del lugar, hacía su inconfundible tic toc cada vez que un minuto más se sumaba, el pelinegro que yacía sentado, miró el reloj y curvó sus finos labios en una sonrisa expulsando el humo por estas, sabiendo lo que en unos instantes pasaría.

Y como si de magia se tratara justo en ese momento la puerta fue tocada. El hombre, dejando de lado su cigarrillo pronunció un leve "pase" y la puerta fue abierta cuidadosamente, por esta entró un pequeño chico mucho más bajo que él.

Con cuidado el más bajito caminó hacia el hombre el cuál sonreía leve al ver a su pareja vestido con un elegante pijama de seda color champagne luciendo sublime y exquisito ante su vista.

ㅡ¡Kookie! ㅡgritó feliz el pequeño lanzándose a los brazos de su amado, siendo recibido por este con un cálido abrazo.

El rubio se acomodó en el regazo de este dejando suaves piquitos en los labios sin darle oportunidad de hablar.

ㅡHola mi amor ㅡhabló con voz grave y un tanto rasposa, acariciando la cintura y muslos del rubio que se encontraba a horcajadas encima suyoㅡ. Te estaba esperando ¿cómo te ha ido con tu madre? ㅡpreguntó interesado, sabiendo que hoy fue a visitarla.

ㅡMuy bien, se puso muy contenta de que haya ido a verla, igual papá ㅡdijo soltando una suave risita al final, recordando la tarde que había pasado en la casa en donde pasó su infanciaㅡ. ¿Y tú qué hacías mientras no estuve en todo el día? ㅡbajó la mirada jugando con los bonitos anillos de plata que llevaba en sus gorditos dedos mientras esperaba la respuesta de su esposo.

ㅡMhmm ya sabes, me reuní con Wang y los suyos, resolvimos un negocio pendiente que teníamos juntos ㅡguió sus labios dejando húmedos besos en el cuello blanquecino y expuesto del rubio quien jadeó ante tal acto.

ㅡJ-Jungkookie... ㅡsoltó un jadeo bajito al sentir al contrario llevar sus manos apretando su trasero, el cual sabía le encantaba a su mayorㅡ. Alguien podría entrar y-y ver-

Fue interrumpido por unos finos labios que impactaron con los gruesos suyos, comenzando así un tierno pero a la vez fogoso beso.

ㅡJimin... ㅡgruñó el pelinegro cuando su esposo dio un pequeño brinco apropósito justo sobre su entrepierna que poco a poco despertaba. El contrario solo le miró a los ojos y sonrió pícaro al lograr su propósito.

Volvieron a besarse pero esta vez no era un beso tierno ni nada similar, sino uno hambriento y necesitado, el menor llevó sus manos a la nuca del otro estirando sus lacios cabellos negros entre sus dedos, mientras lo dejaba hacer lo que quisiese con él.

Jungkook bajó sus labios nuevamente al cuello del más pequeño, acariciando la zona, succionando y chupando mientras Jimin jadeaba justo encima suyo comenzando un lento vaivén con sus caderas, apoyó sus manos en los hombros del mayor y aumentó el ritmo sintiendo la dureza de su amado bajo su trasero.

Ambos sumergidos en la lujuria se miraron por un segundo y volvieron a unir sus bocas, el pelinegro delineó el labio inferior del otro, quién jadeó dando paso a la tibia lengua comenzando un caliente beso en donde estas danzaban explorando la cavidad bucal contraria.

ㅡJungkook... ㅡgimió agudo el menor cuando el azabache alzó sus caderas simulando una embestidaㅡ. Dame más... ㅡgimió.

Jimin abrió sus ojos cuando un gruñido salió de los labios de Jungkook, viendo sus ojos brillar en lujuria y sintiendo lo duro que estaba su miembro, relamiendose los labios de manera sensual ㅡla cual fue vista por el otroㅡ llevó sus pequeñas y tibias manos a acariciar su entrepierna por encima de su negro pantalón de vestir y dando un apretón al erecto miembro.

gimme more ، ♡ kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora