Somos parecidos

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Pasó el tiempo, algunos meses en realidad, yo Hiba todos los días a verla, seguía asustada y en su habitación, usando guantes todo el tiempo

Me dolía verla de esa manera, una vez intenté que nevara dentro de su habitación para alegraría pero solo se asustó más y empezó a llorar que se detuviera

Hasta que descubrí que con un copo de nieve tocando suavemente su nariz logro verme otra vez

- ¿J Jack?

- hola, ¿me extrañaste?

Ella muy alegre me abrazo fuerte, yo correspondi, me contó lo que había sucedido, sus poderes se salieron de control y ataco a su hermana por accidente, desde ese día mantienen puertas y ventanas cerradas y ella siempre está dentro de su habitación encerrando se a si misma y a su poder

Yo le dige que podría ayudarla pero dijo que lo que menos quería era volver a usarlos

Aún así hicimos unos cuantos ejercicios

- Bien, lo que puedes hacer es tratar de calmarte, primero quítate los guantes

- ¿Estás seguro de esto? ¿Y su te hago daño?

- estaré bien lo prometo

- de acuerdo *se quita los guantes pero empieza a temblar*

- wow, ok tranquila relájate, mírame

Elsa me voltea a ver aún nerviosa, se veía en sus ojos que estaba aterrada pero se que puede superarlo

- Ok, todo está bien, ahora cierra los ojos, no mires tus manos ni pienses en ello, imagina que eres una persona como cualquiera sin nada, respira hondo y relaja el cuerpo

Elsa hizo exactamente lo que le dije, funcionó a la perfección, se veía más relajada y había dejado de temblar

- ¿Ves? Es sencillo, ahora trata de crear una nevada suave, algo sencillo, solo una lenta nevada ligera

Elsa hizo una mueca muy tierna y con sus manos levantadas creo una pequeña nevada

- Ok eso es, ya vas progresando

Ella abre los ojos y ve todo sonriente

- si! Lo hice!

Al emocionarse sin querer levanto los brazos y creo una bola de nieve gigante que cayó sobre mi

- UPS, lo siento, ¿Estás bien?

- si, eso creo, hay que seguir intentando

Así pasaron los días, meses, incluso años, ella se hacía cada vez mayor, atendía deberes de princesa y era más alegre, era bueno para ella pero no para mí, cada vez nos veíamos menos, se olvidaba más de mi, hasta que un día deje de existir, sus padres habían muerto en el océano y se volvió a encerrar

- ¿Elsa? ¿Estás bien?

Yo estaba confundido, parecía no escucharme, cuando quise abrazarla simplemente la traspase como si fuera un fantasma, otra vez solo que jamás cambio, hasta que el viento me saco de ahí y jamás la volví a ver, los años siguieron pasando y ahora bueno... Estoy donde me ves

- Desearía saber que fue de ella

- Vaya historia tenías con esa niña, se veía que la querías mucho

- si, Pero bueno, A pesar de que no fue gran cosa, jamás la olvidó, Norte... ¿Por qué crees que sea?

- es fácil Jack, era una niña muy especial para ti, como tú mejor amiga y alguien que te entendía a la perfección

- si, es verdad

- Norte tenemos un problema

- ¿Conejo? ¿Que sucede?

- La luna, eligiera un nuevo guardian...

¿viento? llévame a casa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora