Prólogo

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- Gracias por la cena, Ino puerca Supongo que te vere la próxima semana - se despedía una linda pelirosa mientras soltaba a su amiga de su fuerte abrazo.

- Sabes que no es nada, te lo debía por cuidar a mi pequeña Angelina - dijo la rubia refiriendose a su pequeña gata blanca que se paseaba por sus piernas.

La de pelos rosa sonrió y por última vez acaricio la cabeza de la minina. Una sonrisa ladina se asomo en la oji azul al ver a su amiga de la infancia sonreír.

Ella presentía que no la estaba pasando tan bien, podía ver la preocupación en su cara cuando recibía una llamada de su novio, Uchiha Sasuke.

- Frentona - la llamó a lo que su amiga reaccionó y dejo de acariciar a la mínima - sabes que cuentas conmigo si ese Uchiha se pasa de la raya contigo, eh.

Su amiga dejo salir una risa sutil.

- Guarda esos puños. Sasuke y yo estamos bien, simplemente son pequeños problemas como cualquier pareja - le dedicó una sonrisa tranquilzadora a su mejor amiga.

- Esta bien, Saku. Confiaré en ti pero aquí estoy cuando me nesecites.

- Gracias, Ino. Entonces me voy, Sasuke- Kun me espera.

- ¿Estás segura que no quieres que te acompañe a la parada de autobús? Son las nueve de la noche ya es tarde, no es muy... - no terminó al ser interrumpida por la pelirosa.

- Tranquila, de cualquier manera tu te regresaras sola y sería la misma cosa. Además Sasuke-kun me está esperando a unas cuadra de aquí. Te enviaré un mensaje cuando llegue. Adiós

La linda pelirosa se despidió de su amiga quien también agitaba su mano en el aire para despedirla.

Las calles estaban iluminas y la parada de autobús más cercana estaba a cinco minutos, no había nada de que preocuparse. Se decía a si misma ya que estaba un poco austada.

Últimamente sentía que alguien la seguía, sin embargo cuando se volteaba no veía a nadie mirandola o si quiera siguiéndola. Hasta llego a pensar que era un espíritu maligno que solo quería molestarla.

- Solo estas paranoica - habló en voz alta para ella misma.

Al llegar a la parada de autobús no vio a nadie esperando, así que estuvo más alerta por si alguien llegaba con malas intenciones.

Sacó un celular de su bolso color crema para llamar a su novio. Hoy era domingo y como todos los domingos, él despertaba temprano y se iba para arreglar asuntos de su trabajo, asuntos que hace tiempo ella sabía de que trataban. Y no estaba de acuerdo.

Tecleó el número de su novio, pasaron unos segundos para poder escuchar su voz al otro lado de la línea.

- Sakura - lo oyó decir.

- Sasuke-kun... ya estoy en la parada de
autobús, llegaré al lugar en unos quince minutos. - Le respondió ella.

- Bien, no tiene mucho que terminé con mi cliente - un suspiro se oyó por parte del Uchiha antes de hablar - Estoy cerca de un restaurante, ¿te gustaría pasar a cenar conmigo?

El corazón de la pelirosa empezó a latir rápidamente al oír como su novio quería pasar tiempo con ella, puesto que a ella le encantaba cuando su novio se ponía cariñoso.

- ¿Sakura? ¿Te comió la lengua el gato? - bromeó el azabache, llamando la atención de su novia.

- ¡¿Eh?! N-no, me quede pensando, solo eso - se sonrojo al ser descubierta.

- ¿Entonces, si quieres cenar con tu guapo novio o prefieres comer en la casa?

La Haruno se emocionó que hasta soltó una leve risa y que por un momento olvidó el problema que tenía últimamente con su querido novio.

𝑬𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂 [𝑺𝑺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora