Capitulo 47

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-¿Quieres un algodón de azúcar, Austin?- le pregunté a mi pequeño, estaba tomando su jugo. Después de ver a los animales por un rato, decidimos tomar el almuerzo y ahora estábamos en la zona de alimentos del zoológico. El niño me sonrió asintiendo, tomé su mano y junto con Aidan caminamos donde un señor estaba haciéndolos en una de esas máquinas extrañas.

Pedí un par de algodones al señor, Austin miraba fijamente la máquina, el aparato comenzó a hacer un ruido estaño y el señor puso un palo de madera para comenzar a formarlo, Austin tenía un ligero brillo en sus ojos, estaba ansioso. Agarró la orilla de su chamarra y comenzó a jalarla

-Está desesperado- me dijo Aidan viendo al pequeño. El señor nos tendió los algodones, le pasé su bolsa a Austin mientras Aidan los pagaba, agradecimos y seguimos caminando por el zoológico.

-Mira Aust, los osos.- le dijo Aidan con voz estúpida, haciéndome reír

-Mami...- Austin estiraba sus bracitos hacia mí. Aidan lo tomó en brazos, nada más tierno que eso, Austin bostezó talando uno de sus ojitos y luego puso su cabeza en el hombro de Aidan, el algodón de azúcar aún estaba en sus manitos

-No entiendo, se supone que el algodón de azúcar lo mantendría despierto- le dije a Aidan confundida

-Creo que lo mejor será volver ya a casa- hice una mueca y acomodé bien el bolso donde tenía las cosas de Austin. Caminamos a la tienda de recuerdos, maldito Aidan y su obsesión con los recuerdos

-Te gustan los leones.- afirmé y luego lo tomé en brazos. Busqué con la mirada a Aidan, entrecerré los ojos bien, la cajera le estaba coqueteando y el estúpido de mi novio ni en cuenta- ve con papá, Aust.- bajé al niño y este caminó a pasos torpes donde Aidan, luego vi como Aidi tomaba a Austin y besaba su mejilla- tu hijo encontró algo lindo.- le dije a Aidan llegando a su lado, la cajera frunció su ceño y yo sonreí

(...)

-Amo tus celos.- menciono mi novio cargando el león de peluche que le había comprado a Austin

-No te entiendo- le dije sin importancia observando al bebé, el algodón ya le había hecho efecto y ahora estaba inquieto en mis brazos

-Eres muy tierna ____- pasó su brazo por mi cadera y caminamos donde el automóvil, Austin se lanzó cayendo, negué con la cabeza cuando comenzó a llorar

-No más algodón para el pequeño.- dijo Aidan, lo tomé en brazos y revisé que no se haya lastimado nada, es un pequeño muy escandalosamente frágil. Como Aidan; lo acomodé bien en su asiento luego de que dejara de llorar le pasé su chupón para que se entretuviera un rato.

(...)

-Aust ya está dormido.- avisó Aidan sentándose a mi lado, enterré mi cabeza en su cuello, luego Aidan tomó mis piernas y me sentó sobre él

-En dos semanas es tu graduación- murmuré- y luego irás a la empresa de tu padre y conoces a tu ardiente secretaria con la que me vas a engañar cada noche, mientras yo me creo la excusa estúpida de que "tienes una junta importante"

-Eres una tonta.- rió- te amo ____- sonrió

-Te amo, Aidan- reí

-Mañana tenemos que ir al centro comercial- me dijo

-No me gusta salir de compras contigo.- recordé

-Iremos por mi traje y tu vestido para mi graduación, es importante- recordó- y sin reclamos, tú irás

-Te odio- bufé

-No mi amor- me pego más a su pecho- tú y yo sabemos que me amas. Reí nerviosa ante su cercanía, no entendía como Aidan seguía logrando que me sonrojara con tan solo un toque

-Te amo, Aidan- admití con una sonrisa- ¿Tú me amas?- reí

-Claro que te amo- frunció su ceño y luego estiró los labios para que le diera un beso

-Eres un tonto- me acerqué más a él y lo besé.

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Padres Adolescentes  Aidan Gallagher- ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora