🍭 🎀 𝒮𝓌𝑒𝑒𝓉 𝒮𝒸𝑒𝓃𝓉 🎀 🍭 Yungi ⇝ Omegaverse

🍭 Jongsang 🍭

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Lo que el jóven Jongho nunca esperó fue que al llevarle el videojuego al primo de su hyung, nunca esperó que este dichoso primo fuera ridículamente atractivo y que su corazón se acelerará con mirarlo.

—H-hola...¿tú eres Yeosang?— preguntó el beta con nerviosismo.

—Si, soy yo, ¿y tú quién eres pequeño?— preguntó el pelinegro recargándose en el marco de la puerta y mirando con detenimiento cada detalle del chico que estaba en frente de él. Su lobo se estaba inquietando mucho con ese precioso espécimen.

—Mi nombre es Jongho, s-soy amigo de Mingi — dijo el beta antes de mostrarle el videojuego— Vine a dejarle esto.

—Oh, pero él no está, bueno en realidad nadie está en la casa— Yeosang respondió con voz seductora, ni siquiera sabía de dónde estaban saliendo sus palabras, pero ese beta estaba cautivandolo por completo.

—S-si...él me lo dijo y también dijo que podría venir a dartelo a ti— Jongho se sentía completamente intimidado por el alfa y sus feromonas, cosa que nunca le había pasado— Así que toma— el beta volvió a mostrarle el juego para que lo tomara.

—Mhm de acuerdo...pero mejor pasa, digo no se donde pone sus videojuegos y no quiero perderlo. Lo más seguro es que tú sepas.

—Bueno sí, p-pero mejor me voy— El menor trataba de no verse nervioso ante el imponente chico que tenía en frente.

—No, no, anda vamos a dejarlo rápido— dijo Yeosang antes de jalar levemente al beta del brazo y meterlo a la casa— ¿Los guarda en su habitación?

—S-si...ahí— contestó Jongho sintiendo sus mejillas calentándose por el agarre del mayor, ni siquiera le gustaban los hombres, o eso creía; no sabía porque estaba sintiéndose así con el primo de su hyung.

Yeosang lo jaló hasta la planta de arriba donde se encontraba la habitación de Mingi.

Jongho entró en el cuarto y dejó el videojuego donde Mingi los guardaba, en uno de los cajones justo arriba del de ropa interior.

—Listo...ahora me voy— dijo Jongho antes de intentar huir de la habitación, cosa que no fue posible ya que el alfa lo tomó nuevamente de su brazo y lo acercó a su cuerpo.

—¿Tienes pareja Jongho?— habló con voz ronca.

—N-no...no tengo novia— dijo Jongho tratando de aclarar que los hombres no eran de gran interés para él.

—Ah, ya veo— Yeosang no había captado lo que Jongho le quería decir, solamente le interesó el hecho de que el bonito beta no tuviera pareja— Entonces, ¿puedo hacer esto?

—¿Hacer qué?— preguntó Jongho confundido.

El alfa solamente rió antes de juntar sus labios con los del menor en un lento beso.

Jongho abrió los ojos con sorpresa e intentó con todas sus fuerzas alejarse del más alto.

Nunca nadie lo había besado como ese alfa lo estaba haciendo, lento, pero con hambre. Cuando sintió que la lengua del mayor entró en su boca y se puso en contacto con la suya, las piernas del beta flaquearon y soltó un jadeo, sus fuerzas se fueron y solo se dejó llevar por los húmedos labios y las feromonas fuertes del mayor.

El alfa estaba maravillado con las reacciones del bonito beta, podía sentir como el menor temblaba entre sus brazos y como trataba de seguirle el beso lo mejor que podía.

Los pies de ambos chicos se movieron solos hasta chocar con la cama y caer sobre ella con el mayor acomodándose entre las piernas de Jongho y continuando el beso que se volvía cada vez más caliente.