Se arrodillaba ante mí mientras aquellas gotas de lluvia caían sin parar afuera de la casa.
"No me dejes" repetía una y otra vez mientras que su voz se iba quebrando cada vez más.
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Errores ortográficos se est...
El piano sonaba y mis ojos se cerraban. Mis dedos tocaban aquellas teclas mágicas que con tan solo presionarlas el piano tocaba una diferente tonada.
Por cada tecla había un diferente sonido agudo o grueso, una más gruesa, mientras una más aguda.
Con las manos llenas de un color tan vivo como el rojo, tocaba las teclas y quedaban manchadas con este color.
Sangre
El teatro de la universidad estaba vacío y la mayoría estaba en el baile. ¿Por qué desperdiciar un momento tan trágico?
Un amigo menos, ¿Cuántos me quedarán para el día de mi muerte?
Solamente son piedras en un camino, pero que sean piedras no quiere decir que no las puedas quitar.
Tan cerca estuve de mi princesa, un sentimiento que quiero volver experimentar.
Jin era alguien que no iba a permitir que eso pasará, por lo tanto hice algo bueno para mí.
El remordimiento corría por mi sangre, la culpa de haber jugado con su inocencia y confianza para quitarle la vida. Si tan solo todo fuera tan fácil el nunca se hubiera acercado a Suk y así yo nunca lo ubiera matado.
Lo mismo que pasó con mi madre.
Empecé a presionar cada tecla con fuerza, odio, nerviosismo y adrenalina.
Lágrimas bajaban a mis mejillas llenas de sangre, manchaba aquellas lindas teclas blancas con un color rojo tan fuerte como la sangre.
Es algo común matar por amor, en las películas, historias, cuentos se desasen de alguien para salvar a su amada o amado. Si eso lo pusieras en mi historia, tendría lógica.
Mato por amor, pero claro que tomo toda la culpa de aquellos asesinatos de los cuales yo soy "El culpable".
