IV

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Jimin nunca se había enamorado, y el primer día que conoció a Suk eso cambio, pero al paso de los días ese amor en su corazón se había transformado en algo terrorífico.

Se había convertido en una obsesión.

Jimin

Ya había terminado mis deberes y me encontraba haciendo un dibujo de Suk y lo estaba terminando de colorear con lo nuevos colores profesionales que me había comprado, los anteriores colores que tenía, no hacían que Suk se viera hermosa y si algún día ella llegar a ver mis dibujos de ella no le gustarían, asi que decidí comprarme esos colores.

Sobré las fotos del otro día, las imprimí y las pegué en mi escritorio, de esas bellas fotos me estaba inspirando en mi dibujo, pero me ví interrumpido con la voz de mi padre que me llamaba

Bajé las escaleras y mi mamá me dijo que mi papá se encontraba en el sótano

Fuí al sótano, toque la puerta y mi padre me abrió

P/J: jimin, ven aquí.

JM: ¿Qué necesitas papá?

P/J: Te quiero regalar algo, mira

Entré sus manos estaba una cámara fotográfica color negro, y una banda negra colgaba de ella.

JM: Oh, vaya papá.

Tomé la cámara entre mis manos, está no pesaba nada. Era bastante ligera.

P/J: ¿Te gusta?

JM: ¡Claro! Es maravillosa.

P/J: La puedes usar para tomar fotos, aquí puedes sacarlas. Este era mi cuarto de fotografía, y ahora puede ser tuyo, hijo.

JM: Gracias papá, me servirá demasiado.

M/J: YA ESTA LA CENA!

Papá y yo: YA VAMOS!

Al día siguiente

Me encontraba viendo la televisión en la sala ya que era sábado y ahora no había escuela pero estaba aburrido estaba solo mis padres habían ido a comer ya hoy era su aniversario y mis amigos estaban ocupados, no tenía nada que hacer.

Pero tuve gran idea, y era utilizar la nueva cámara que mi padre me había dado el día anterior.

Fui a cambiarme y salí directo a las calles, mientras iba caminando decidí ir al parque del centro de Seúl cuando iba caminando recordaba la hermosa risa de mi Suk, me preguntaba ¿en dónde estará? o ¿qué estará haciendo?

Había llegado al parque y empecé a tomar fotografías a los árboles, se veían preciosos.

Estábamos en época de otoño, había una ventisca fría pero tranquila, en el parque no había tantas personas y lo agradecía no se escuchaba tanto ruido era algo bastante relajante.

Pare en seco cuando la vi, era ella de nuevo, era Suk, el destino nos quiere juntos esto no es nada de casualidad.

Aproveché el momento y me oculté en un arbusto mientras le tomaba fotografías, se veía hermosa sentada en la banca leyendo un libro, estaba tan concentrada en ese libro que no se daba cuenta que yo le estaba tomando fotos.

Decidí que era ahora, le tenía que hablar y así ella se enamoraría de mí y viviríamos felices para siempre.

Me acerque donde se encontraba sentada leyendo su libro, para ser sinceros estaba muerto de miedo, estaba temblando, mi mirada se desvío y en eso ví un arbusto con muchas rosas hermosas, resaltaba su color rojo y decidí arrancar una de las rosas para así regalarle una.

obsession| pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora