Listas para amar| wenrene/wenjoy

I Rota.

Horas antes:

El corazón de Seungwan era un huracán de emociones en estos precisos instantes.
Una fina lluvia caía sobre todo la ciudad de Seúl, el ruido estriposo de esta ciudad siempre en movimiento provocaba más nerviosismo por parte de la castaña.

Ubicada fuera de las instalaciones de SM entertainment acerca más a su cuerpo el pequeño paraguas que la protegía de la pequeña llovizna, esperaba su transporte que la llevaría por fin a casa.

Tenía esa pequeña sensación de un mal presentimiento, quiso persuadirlo mientras estaba en la sala de ensayos puesto que se acercaba ya el comeback del grupo y necesitaba afinar pequeñas correcciones.

Sin embargo sus esfuerzos fueron en vano por lo que opto por llevar a cabo el plan B.

"¿Seulgi? "
"Hola Wen ¿Como te fue en las practicas?"
"Bien... todo bien ¿Estas en casa?"
"No, sali con las chicas a cenar por aquí"
"Ya... ¿Esta con Joohyun?"
"Eh no creímos que estabas con ella, dijo que iba a ir a SM para arreglar algunas cosas"
"Que raro no la vi por acá, tampoco contesta su teléfono..."
"Sabes como es Unnie lo más probable es que se le ha apago el teléfono y no se haya dado cuenta"
"Conociéndola no me sorprendería"
"¿Quieres alcanzarnos al restaurante? apenas estamos llegando, te podemos esperar"
" No te preocupes Seul, estoy bastante cansada diviértanse ustedes."
"Esta bien, pediremos para llevar para que comas algo después"
"Gracias Seulgi-ah mandale un beso a las chicas de mi parte nos vemos al rato"
"Ciao"

Bufa mientras cuelga la llamada, deslizando entre la pantalla busca el teléfono de Joohyun, una dos tres tonos de espera y nada directo al buzón.

"Tendrá que ser en la casa supongo" susurra mientras vuelve a guardar el teléfono en su bolsillo, tenía que hablar con ella, saber dónde iba esta "relación" si se podía denominar así.

Esa pequeña pelinegra que le había robado su corazón desde el primer día que se conocieron, fue flechazo casi al instante y sin duda la perdición de Seungwan.

Con el paso del tiempo ese pequeño enamoramiento platónico se fue transformando en los sentimientos más reales y puros que haya sentido.

Sabía que no era completamente correspondida por esta, pero no había indiferencia.

Una pequeña sonrisa de enamorada se forma en sus labios a causa del recuerdo de ayer, Joohyun se escabullia a su recamara en la madrugada como lo hacía ya varias semanas atrás. Se abrazaban y le daba muestras de afecto que nunca lo hacía a la luz del día.

"Cantame una canción Seungwan-ah" le susurraba mimosamente mientras se acurraba en el hueco de su cuello repartiendo uno que otro perezoso beso por la zona.

"Look at the stars
Look how they shine for you
And everything you do
Yeah, they were all yellow"

Es así como la canadiense tarareaba delicadamente a la vez que sus fosas nasales eran inundadas por el aroma a vainilla y menta que siempre desprendía su Joohyun, mientras poco a poco el sueño las vencía llevandolas al mundo de las sombras.

Lamentablemente todo cambia a la mañana siguiente, al despertar Seungwan siempre se encontraba de nuevo sola, sin rastro de la pelinegra encongiendo asi un poco su corazón.

Joohyun actuaba con normalidad ante los hechos, indiferente e incluso grosera con ella, como si lo que sucedia todas las noches solo hubiera sido producto de su imaginación.

Suspiro mientras se mordia su labio inferior, era consciente que debía ponerle fin a esta situación que la carcomía, no podía seguir así en un juego de ida y vuelta sin solución.