El tiempo pasa y la familia crece, mas casas, mas parientes y mas ruidosos; esta es la vida cotidiana de jovenes mas ruidosos.
Bienvenidos a "The Louder Houses".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era una tarde nublada en la nueva casa Loud, la lluvia no caía, pero los fuertes vientos golpeaban las ventanas y los truenos a la distancia presagiaban una tormenta.
La pequeña Rita Loud, avanzaba sigilosamente, ocultándose detrás de los muebles de la sala, observando sus alrededores y procurando que nadie la siguiera, hasta que finalmente entro a la cocina.
Con pasos de ratón, se dirigió al refrigerador, coloco suavemente sus manos en la manija de la puerta, miro a sus espaldas, reviso atentamente toda la cocina, solo ella estaba ahí, y con cuidado de no causar ningún ruido, abrió el refrigerador y comenzó a buscar un pequeño refrigerio.
-Veamos, bolitas de macarrón con queso, pastel de carne, pollo con jitomate, aquí esta- dijo susurrando -el ultimo pedazo de lasaña y es todo mío.
-Sabes, eso sabe mejor caliente- escucho a sus espaldas.
El corazón de Rita se salto un latido, su cuerpo se paralizo por el miedo, a penas y pudo reunir la fuerza de voluntad necesaria para voltear en un intento desesperado por encontrar una ruta de escape, pero ya era tarde, un pequeño grito ahogado, fue lo único que pudo emitir, antes de ser atrapada.
Unos minutos después, Roxi bajo las escaleras y se dirigió a la cocina, ella estaba distraída por unas notas de su pequeña libreta, las cuales leía atentamente, pero cuando aparto la vista de su libreta, ella se paralizo ante lo que veía.
Sobre la mesa de la cocina, vio a su pequeña hermana Rita cubierta de manchas rojas en su rostro y con una mirada de desesperación, a penas y podía moverse, y estiraba su mano hacia Roxi mientras pronunciaba una única palabra "ayuda".
Rápidamente, Roxi se escondió detrás de la puerta, y desde ahí escucho lo que tanto temía, la voz de su hermano Ross desde la cocina.
-Ok, siguiente plato, gazpacho fresco, acábatelo rápido, porque siguen unos deliciosos chilaquiles.
-Noooo- decía Rita suplicante sin despegar la cara de la mesa -ya estoy llena.
-No digas tonterías- decía Ross de forma alegre -estas en crecimiento y necesitas energía- y regreso a la estufa.
Desde su escondite, Roxi contaba los segundos para poder irse sin que su hermano la viera, e inmersa en sus pensamientos, no se dio cuenta que comenzaba a hablar con voz susurrante.
-Perdóname hermanita, pero no puedo ayudarte, tengo que terminar este reporte, y solo quería una bolita de macarrón con queso, tendré que volver después.
-¿Y para que esperar?- le dijo una voz al oído.
Un pequeño grito ahogado fue lo último que emitió, antes de ser atrapada y llevada a la cocina.
Nadie pasa hambre en la nueva casa Loud, wahahaha.
