Mambos; Shot's gay

«Tʀᴀs ʙᴀᴛᴀʟʟᴀs»

La batalla había terminado.

Trueno era el ganador.

El ambiente era aplausos y ovaciones del público para ambos.

—Manu —Le llamó Mateo, casi gritando por la cantidad de ruido, sumado con las palabras de Misionero que anunciaba los puntos post batalla por parte de los jurados. Manuel se acercó un poco a él, dando a entender que lo escuchaba—. ¿Acompáñame abajo un toque?

Manuel asintió, no muy seguro, pero antes fue por su botella de agua. Bebió un poco.

—La re rompiste amigo —Le felicitó MKS, envolviendo las piernas del castaño en un abrazo. Manuel estaba acostumbrado a ese tipo de cariño de Marcos, siempre había sido así con él.

Manuel soltó una sonrisa ladina, palmeando el hombro de Marcos. —Gracia' vo' también.

Y dicho eso, se apresuró para alcanzar a Mateo, pero otro percance lo detuvo; había dejado olvidada su campera. Volvió por élla y esta vez sí llegó junto con Mateo, a esperar turno para entrevista.

—Que paja esperar esto boludo —Comentó Trueno, refiriéndose a la entrevista que dirigía Santi normalmente.

Manuel solo asintió, aun con un poco de incomodidad al estar justo al lado de Trueno, o de Mateo. Manuel no sabía muy bien al lado de quien se encontraba, el que solía ser su amigo definitivamente estaba diferente, o tal vez siempre había sido así y él no se daba cuenta.

—Estuviste re zarpado, pensé que me ibas ganando —Volvió a comentar, acompañado de una risita. Pero Manuel no quería reírse, así que solo lo ignoró, aprovechándose del instante en el que llamaron a Trueno para dar su palabra frente a la cámara de UR.

Un momento después, era el turno de Manuel para dar su entrevista y definitivamente no se sentía nada bien, estaba mareado, tenía frío y la temperatura no bajaba de su cuerpo.

—Che, apropósito ¿se te bajó la fiebre? —Mateo le dijo cerca de su oído, o tal vez a Manuel se le estaban agudizando los sentidos.

Un sonido, parecido a un silbato, se hizo presente en su oído izquierdo. Y no se iba, lo estaba mareando más, y comenzó a doler. Manuel soltó un quejido de dolor, tomando su cabeza con ambas manos.

—¡Hey, hey! —Mateo lo sostuvo de por atrás, salvándole de una caída.

El pitido dejó de molestar y Manuel se reincorporó rápidamente, aun mareado y con la frente caliente. La cabeza le latía de una manera impresionante, parecía tener un corazón en el lugar del cerebro.

—¿Me toca a mí ahora? —Le consultó a Mateo, luego de unos segundos para darse cuenta en donde estaba parado. Mateo le miraba con una cara de preocupación, que a Manuel le pareció adorable.

—Pasas vos ahora, Replik —Le llamó alguien del equipo.

Manuel le dio una última mirada a Mateo y fue a dar sus declaraciones post batalla.

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—No má, estoy bien... chau—Le dijo el castaño a su madre, y luego colgó la llamada.

—No estás bien, ¿Al menos se te bajó la fiebre? —Llegó diciendo Mateo, entrando sin permiso alguno al camerino de Manuel.

Manuel subió y bajó los hombros, dándole a entender que no tenía idea.

—Te ves re mal. A ver —Mateo dijo, llevando una mano a la frente de Manuel—. Boludo estás ardiendo, ¿Por qué viniste si estabas así?

—Estoy con alergia desde que empezó la temporada, pero no pensé que podía empeorar —Soltó Manuel, despacito, estaba sintiéndose ¿regañado?