Capítulo 22

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Abrí lentamente los ojos, voltee a mi alrededor y me sobresalté al darme cuenta de que estaba en el hospital, busqué rápidamente a alguien pero no había nadie. 

Lo último que recuerdo es que sentí un golpe fuerte.

Miré mi mano y estaba canalizada, no tenía de otra más que mantenerme quieta en esa incómoda cama, el olor a hospital impregnaba mis fosas nasales y siendo sincera, me deprimía esa sensación. He escuchado tantas cosas tristes que han pasado que lo último que quiero es estar aquí.

Después de esto mi cuerpo asimiló lo ocurrido y parte de mis brazos y cintura dolían.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la puerta abrirse de golpe dejando a la vista al médico y a mis papás. 

- Hija, estás bien - dijo mi madre entre sollozos - estábamos muy preocupados por ti

- Si mamá estoy bien , sólo que no lo estaré si me sigues apretando - solté un quejido 

- Disculpe doctor, ¿me puede decir cuál es mi estado? - dije un poco apenada

- Aparentemente estas bien pero es necesario que pases unos días aquí, debemos hacerte algunos exámenes debido al impacto que recibiste.

Miré a mi mamá esperando la respuesta que no me iban a dar, sólo se limitó a levantar los hombros queriendo decir que no me quedaba otra opción.

- Bueno pero no todas son malas noticias, tienes visitas esperando a verte - me dedicó una sonrisa

- Omg, ¿Lu está aquí? - dije emocionada

- No amor, es una visita mucho mejor que Lu - me guiñó un ojo mi mamá

- Pero qui... - me quedé callada al ver entrar a Bryan, lo ignoré volteando a ver a otro lado.

- Ven amor, hay que dejarlos solos - dijo mi papá saliendo de la habitación con mamá 

En ese momento recordé lo que sucedió en la plaza y suspiré molesta. El ambiente se sentía tenso, ambos nos quedamos callados hasta que él se decidió a hablar

- Bueno, en realidad no sé como empezar - puso sus manos en su cara debido a lo avergonzado que estaba

- Pues creo que se vio todo allí , ¿no lo crees? - crucé mis brazos - las palabras sobran

- Por más absurdo que se escuche siempre hay una explicación para todo. De verdad quiero que las cosas marchen bien entre nosotros - tomó mi mano pero me solté de su agarre

- Yo también lo quiero Bryan pero ahora no me siento bien después de todo esto, parte de la culpa de que esté aquí es por esa razón. 

- Ya sé y no sabes lo mal que me siento, una de las cosas que debo de hacer es protegerte e hice todo lo contrario - dijo con tristeza.

Me quedé en silencio tratando de buscar una respuesta a lo que me dijo, pero sólo me dejé caer a la cama.

- Entiendo que ahora no tengas algo que decir pero quiero que sepas que te quiero demasiado y lo último que quiero es verte mal.

Tomé un suspiro y decidí hablar

- Bryan , yo también entiendo un poco tu sentir y no dudo del gran chico que eres, pero ahora no estoy lista para opinar algo al respecto, mírame, me siento mal y lo único que quiero es descansar. Yo creo que lo mejor es que nos demos un tiempo para poder reflexionar, me acabas de lastimar. 

- Pero mi niña ... - no pudo terminar su frase ya que entró la enfermera

- Disculpen la molestia chicos pero se acabó la hora de las visitas. Debe retirarse joven 

- Oh, claro - dijo casquivano - por favor dame otra oportunidad, te estaré esperando pequeña

- Lo haré. Adiós Bryan

- Adiós - salió de la habitación.

Ahora no me siento con todo el ánimo del mundo, no puedo creer que esté aquí por una situación que jamás debió haber pasado.  En estos momentos me gustaría estar en mi cama viendo alguna serie en Netflix comiendo cualquier chuchería sin algo de que preocuparme, no en esta habitación contemplando el árbol que tapa parte de la ventana. 

[...]

Salí rápidamente del hospital, mis lágrimas amenazaban con salir y no quería que alguien me viese en ese estado. Llegué a mi auto y en cuanto me sentí asegurado solté en llanto, esto no era nada sencillo; hice enojar a la chica y encima acabó en el hospital,  que gran cita - pensé sarcásticamente. 

Me dirigí hacia cualquier otro lado, no tenía cara para llegar a mi casa y contarles a todos lo que había sucedido, tengo una enorme carga en mi consciencia. 

Estacioné mi auto cerca de un lago, bajé y me dirigí hacia este. Al llegar comencé a recodar y del enojo que tenía lancé una piedra hacia este provocando que el agua brincara y me mojara un poco. 

Debo de reacomodar todo el rompecabezas que tenía en la mente y buscar la forma de poder recuperarla, pero si quiero hacerlo lo primero que debo hacer es ir a enfrentar a Anette y ponerle límite de una vez por todas. 

Me quedé un rato más sacando las malas energías que tenía encima. Subí al auto y retomé mi camino a casa, trataré de evitar a los demás hasta que me calme un poco más y pueda contarles. 

Abrí el portón lo más despacio que pude, al parecer no había nadie porque estaban las luces apagadas, así que subí rápido y cerré mi habitación con llave.  En el momento que toqué mi colchón sentí alivio, por lo menos estaba en mi propio espacio. 

Preparé mis cosas para darme un baño cálido, trataría de regresar mañana por la mañana aunque sea para verla de lejos. 

Estando ya cambiado me puse a ver una serie en Netflix, comenzaron a llegar varios mensajes. Me quedé extrañado por esto ya que usualmente no recibo tantos pero mi sospecha terminó una vez que ingresé a mi whattsapp.

Tenía varios mensajes por parte de Eddy, Yess y mi mamá. Entrando a mi instagram me topé con algo que me dejó en shook, alguna de las amigas de Anette había subido el vídeo donde ocurrió el evento que llevaría a __ al hospital

Que hija de pta...

Bebés, he vuelto con otro capítulo de esta fic. Sólo diganme una cosa, ¿les gusta la historia? Recuerden que no falta mucho para cumplir con la meta que les pedí uwu


Y Colorín Colorado ... Nuestra Historia Aún no ha acabado - Bryan SK y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora