¡UN HELADO!

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CUENTO 2


Era un hombre desesperado, lo más curioso era que ni el sabia el motivo del por qué se encontraba en ese estado.

Una vez caminado por la calle más transitada de la cuidad, llevaba las manos en la chaqueta, la cabeza inclinaba y al instante sintió que algo lo golpeó en la espalda y enfurecido tuvo un voltear pero no había nada, exacto no había nadie en la calle, ni un solo automóvil, confundido no le tomó importancia y siguio su camino, conforme caminaba por el largo de la calle se desvanecía esa desesperación que tanto la aquejaba, pero al pasar por una calle fría y apesar de los 28°C del día y fue cuando volvió la desesperación de querer salir corriendo de lo que lo encadenada, pero no tenia nada, es el momento que se dio cuenta que tampoco portaba ropa, ansioso y confundido salio de aquella calle y corrió por toda la avenida y no le importaba el hecho de ir corriendo desnuda ya que no se encontraba nadie a su alrededor, despues de un tiempo de tanto correr los pies le ardían, le quemaban, pero no le importaba al contrario corría más rápido, pero poco a poco su cuerpo empezaba a quemarle hasta que tuvo la necesidad de parar y al instante empeoró su estado , su cuerpo ardía en fuego por dentro que era peor y no lo aguantaba, gritaba del dolor y al voltear vio una tienda de autoservicio, corrió hacia ella, entro buscando agua pero en los refrigeradores solo encontraba botella de vidrio con aceite hirviendo y se daba cuenta que no eran refrigeradores, eran patillas no había nada refrescante no había ni un solo cubo hielo en la tienda, llorando de dolor salio de la tienda y al sentir el piso con sus pies descalzos, un aterrador grito invadió la avenida, el suelo tenia la temperatura de lava pero solo que era sólido, a sus pies solo le salían llagas y al momento cayó, pero al pasar esto al contacto del piso con su piel le provocó un llagas a su débil cuerpo e incluso se orino del dolor pero ya no lo sintió ya que se desmayo por el dolor.

Al despertar, el dolor seguía ahí pero lo soporto pero aun así tuvo que gritar-¡QUIERO UN MALDITO HELADO! - y se percato de 3 tiendas abiertas en aquella avenida cada una en diferente lugar y lo mejor estaban abiertas y corrió a la más serca entro y lo primero que dijo - tienen helado- en seguida respondió el encargado

-lo siento solo vendemos colorante natural-, salió de la tienda y se dirigió a la otra tienda y pregunto lo mismo y su contestación no fue muy diferente

-lo siento solo vendemos saborizante -dijo el vendedor, apresurado fue a la última tienda y llorando y sin esperanza pregunto lo mismo y esta vez la respuesta fue mejor

-no vendemos helado como tal pero le daré este vaso con hielo -

aquel hombre infeliz y con dolor salió contento de a quella tienda, desesperado pero con una idea empezó a correr, compro lo que era el colorante y el saborizante en las otras tiendas y una vez que las tenia empezó a hacer su propio helado, pero entre más domoraba su cuerpo se calentaba cada vez más y más hasta que ya era insoportable. A terminar de crear su helado lo probó y con lágrimas en su rostro, grito ya que su cuerpo se volvía un simple saco en fuego, y grito tras grito, murió con su helado en la mano.

Era un hombre desesperado, lo curioso es de que ni el sabia el motivo del por qué se encontraba en ese estado...
ESTE ERA EL CASTIGO DE UN ASESINO EN SERIE QUE EN VIDA A SUS VICTIMAS LAS HERVÍA VIVAS Y ANTES DE QUE HERVIRLAS LES DABA UN HELADO CREADO POR EL.


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