❤Volver a ganarme tu corazón❤

Cap 4

Flash back:

Ese había sido un día normal, ambos trolls fueron a trabajar y ahora se encontraban juntos en el comedor, frente a frente en esa mesa rectangular, cenando tranquilamente, bueno, cierta joven rosada no estaba tan tranquila, había estado esperando días para decirle, o que él mismo lo notará, pero no fue así, el azul noto de inmediato que su mujer estaba algo pensativa, así que no dudo en preguntárselo Amor ¿te encuentras bien?

Rápidamente levanto la mirada al darse cuenta—C-claro ¿por qué no lo estaría? —Le respondió

—No lo sé, te ves algo estresada ¿pasa algo? —Volvió a preguntar, mientras ponía una mano sobre la de la menor, proporcionándole suaves caricias que al instante la calmaron.

—De acuerdo, s-si pasa algo

—Me estas preocupando, ¿Qué ocurre? —Se acerco más a ella, hace ya varias semanas que la había visto actuando raro, se sentía más cansada, adolorida, y a veces con nauseas, enserio lo angustiaba que estuviera enferma.

—Puedes... ¿venir para acá por favor? —Pidió dulcemente, y también muy nerviosa, él se paró de su asiento y se acercó a de ella, jaló la silla del costado para poder quedar frente a su amada, la cual tomo sus manos—Ok...sé que tal vez no lo notaste, pero últimamente he tenido...malestares, así que la semana pasada luego de trabajar fui directo con mi ginecóloga de confianza...—Explico con dificultad para luego soltar una risita, él solo la miraba con atención—Ramón yo...—Levo las manos de su esposo hasta su vientre hinchado, el peli-azul abrió los ojos como platos—E-estoy embarazada...—No lo podía creer, sentía que se le iba a caer la mandíbula, ¿enserio estaban esperando un bebé? —Por favor di al...

Antes de que si quiera pudiera reaccionar, Ramón la levanto y le dio un fuerte abrazo, mientras unas lágrimas de felicidad adornaban el momento—Gracias gracias gracias gracias gracias, no puedo creerlo, ósea siempre p-pensamos en tener uno, pero es que es tan...wow, ¿esto es real? —Exclamó emocionado y hablando con rapidez.

—S-sí lo es, tengo 8 semanas—Dijo la chica con una enorme sonrisa, llorando también.

—¡Poppy es increíble! ¡Te amo, te amo, te amo! —No perdió tiempo en levantarla de la silla para darle tan solo una vuelta en el aire, terminando en un beso amoroso y lento, para celebrar que pronto tendrían una hermosa familia.

Fin del Flash back:

Ahora esta familia se encontraba desayunando como cualquier otro día, y como siempre, Ramón cocino, en específico huevos revueltos y el viejo y confiable tocino.

—La princesa bella durmiente parece de mal humor—comento el azul mirando a su hija, la que tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—No es mi culpa que Axl sea un tonto

—¿Por qué que hizo? —Preguntó Poppy, algo divertida por su adorable actitud.

—Mmmm, eligió a Zoe para el proyecto de ciencia, ¡a Zoe!, y lo hizo en mi cara, y él sabe que nosotros siempre hacemos las tareas juntos, yo soy más lista que ella—Se quejó, ganándose unas risitas de sus padres.

—Nena, ¿estas celosas? —La peli-rosa se ríe

—¿Yo? ¿P-por que estaría celosa?

—Porque parece que SI que te importa Zoe y Axl

—No estoy celosa, solo...molesta

—Lo que digas gruñona—Bromeó Ramón hasta que el sonido del timbre interrumpió el momento.

—Yo abro—Poppy se levantó de su asiento para abrir la puerta, todo parecía bien, esos últimos días se habían sentido muy cómodos, casi como si no hubiera pasado nada, ser amigos era algo raro pero...no les había ido tan mal—¡Rick viniste!

Tanto el mayor como su hija casi se ahogan con su leche y comida, ¡se habían olvidado por completo de su existencia!

—Sí bueno, no verte por una semana ya me estaba afectando—Dijo cariñosamente dándole un beso en la mejilla.

—Awww, yo igual te eche de menos—Ambos van de regreso a la cocina.

—¿Qué hay amigo? —Saluda al azul haciéndole una pequeña seña con las manos.

—Si que hay—Respondió fingiendo tranquilidad, aunque en su interior seguía algo conflictuado.

—¿Qué tal...?—Ricardo también saludo a la menor, haciendo una mueca porque...no recordaba su nombre.

—Armonía—aclaró de mala gana y algo ofendida

—Claro, lo siento, ja, "Armonía", nombre algo raro, ¿de quién fue esa idea?

—Mía—Dijeron azul y rosa al unisonó, luego mirándose mutuamente con confusión—Fue mi idea

—Digamos que fue de ambos, oye, eres alto, crees poder ver si mi paquete de chicles sigue en el estante—Pidió la niña al novio de su madre.

—¿No los perdiste hace como un año? —Ramón arqueo una ceja

—Uhhh dulces vencidos, son míos—comento el troll de piel naranja claro, que salió corriendo.

—¡Oye, esos chicles son míos hombre musculoso que sale con mi mamá! —exclamó yendo a perseguirlo, dejando a sus dos padres solos.

Él le dio otro sorbo a su café, desviando la mirada—Conozco esa expresión, sé que debí avisarte que iba a venir...

—No, no, tranquila, está bien

—Bueno, además de eso, quería pedirte un favor, sé que puede parecer demasiado, pero...sería muy lindo que ambos trataran de llevarse bien—dijo algo tímida

—¿Qué te hace pensar que no nos llevamos bien a pesar de solo haber hablado como 2 veces? —Sonrió sarcástico

—Oye hablo enserio, sé que no lo presente de la mejor manera, pero Ricardo es un buen hombre, y es muy maduro.

—¡Devuélveme esos chicles pequeña ladrona! —Se oyó a lo lejos

—¡Son míos!

—Aja, si, se nota que es muy maduro—Volvió a opinar con seriedad

—Vamos, escucha—se puso frente a él—Se que esto puede ser incomodo, pero ahora somos amigos, sigues siendo una parte muy importante de mi vida, y significaría mucho para mí que al menos trataran de agradarse.

Ramón soltó un suspiro, y volvió a mirarla, estaba haciendo sus malditos ojos de cachorro, era imposible decirle que no—Ahg bien, pero que Armonía se lleve bien con él es otro tema

—Me alegra que nos hayamos puesto de acuerdo, tipo musculoso que sale con mi mamá—Le habló la pequeña de 8 años a su "padrastro" mientras masticaba el chicle

—Sí...sabes que ese no es mi nombre ¿verdad?

—Ahg, de acuerdo hija, alístate o llegaras tarde a la escuela—Ordenó el azul mientras traía su mochilita roja

—¿Aun tengo que ir? Sabes lo incomodo que será ver a Zoe y a Axl luego de lo que paso

—Si sí, ¿Por qué no te vas quejando en el autobús? —Dijo sarcástico mientras le ayudaba a ponerse su chaqueta y le daba su mochila.

—Eres el peor padre del mundo—La menor frunció el ceño y cruzo los brazos

—No, no lo soy—Respondió tranquilamente

—...No no lo eres—admitió de mala gana y le dio un beso en la mejilla para salir por la puerta—Adiós papi, adiós ma, adiós Richard—Y cerró la puerta de golpe.

—Mi nombre tampoco es Richard

—Dale algo de tiempo amor, oye Rick, ¿Por qué no acompañas a Ramón a su trabajo?

—¿¡Qué!? —Preguntaron al unisonó

—Tranquilos, solo es para qué...pff...conversen, y se hagan más amigos—Le guiño un ojo a su exesposo, indicándole lo de la conversación pasada.

Guio a ambos trolls a la entrada en un empujón y cerro la puerta, así que no les quedo más opción que aceptar la petición de la rosada y...interactuar.