En una noche de tormenta, Jimena se despierta en una pesadilla y es testigo de cómo secuestran a su hija sin poder hacer nada. Sin entender lo que está pasando, su vida se hace pedazos. La policía solo le da negativas hasta que conoce a un hombre qu...
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Una noche, en un hogar de Madrid, un padre y un hijo, Mario y Carlitos, se encontraban leyendo un cuento antes de dormir.
-Entonces el huevo comenzó a romperse, y salió un enorme pato, pero, ¡o sorpresa! era mucho mas feo que los demás.- continuo con el cuento el padre.
-¿Pero porque todos salen guapos y el feo si tienen la misma madre? - pregunto Carlitos consternado.
-No se hijo, misterios de la genética,- dijo Mario sin saber contestar -y pasaron los días, y su aspecto no cambiaba, y todo el mundo empezó a llamarlo patito feo- paro y miro a su hijo con el ceño fruncido -Oye, ¿Tu no eres un poco mayor para que yo te lea estos cuentos?- Le cuestiono el.
-Me recuerdan a mama, ella siempre me los leía.- contesto un poco decaído.
-Bueno, vale pues, el patito estaba muy triste porque nadie le quería.- continuo un poco apurado, no queriendo hablar de su fallecida mujer, pues le daba mucha pena, ya que la echaba de menos.
-¿Y porque nadie le quería?- pregunto.
-No se, porque era un tío raro.- respondió el padre simplemente.
-¿Como yo?- pregunto Carlitos dejando estupefacto a Mario.
-Tu no eres raro, ¿Por qué dices eso?- pregunto apurado.
-Porque tengo gafas y ningún niño de mi clase tiene, me llaman culo de vaso, cuatro ojos y cegato, y tengo asma, y me caigo, y rompo cosas, y nadie quiere jugar conmigo al football ni a juntarme en el recreo- dijo todo muy rápido por los nervios de la reacción de su padre -y eso es porque soy raro y además hay otra cosa.- dijo un poco mas calmado, pero triste.
-¿Que cosa?- pregunto preocupado Mario ya no sabiendo que esperar.
-Es que es secreto y no se lo puedo contar a nadie.- dijo el niño, cohibido.
-A mi si, que soy tu padre.- intento razonar el.
-Mejor te lo cuento otro día vale, termina de leerme el cuento.- dijo Carlitos intentando cambiar el tema.
-No, que ya es muy tarde.- dijo Mario levantándose y dejando el libro en la mesita de noche.
-Joo- se quejo el niño.
-Y de de pensar tontearías de esas de que eres un tío raro, eres un tío normal, como todo el mundo ¿mm?- pregunto, para que quedara claro -no te preocupes mas anda, buenas noches.- dijo apagando las luces.
-Buenas noches.- dijo quitándose las gafas y arropándose.
Cuando comprobó que se había ido, Carlitos se volvió a poner las gafas, alzo la mano y se concentro en el vaso de agua, y lo acerco un poco hacia el, pero cuando ya lo iba a alcanzar se le derramo.
