Memorias del Alma

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No estamos obligados a estar.
Somos libres...

Me dijeron entre versos y palabras,
y a partir de ése momento los sentimientos cambiaron de lugar,
de persona y de tiempo.

Dedico una canción y la emoción prefiere esconderse.

Escribo un poema y las prosas
no quieren ser leídas.

Miro tus ojos, y mi alma
se siente triste.

Solo mi corazón y una taza de café
me acompañan en ésta bella noche.

Phereniké IcuitlatlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora