jealous? nah - hyunho [editando]

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—Pon la del conjuro o cuando las luces se apagan— opinó Jisung sentándose en el sofá más grande con las piernas cruzadas.

—Aburrido— Seungmin alzó las cejas plasmando una mirada cansada.

—Bueno, la que caiga díganme un número y una letra— habló Bangchan sentado en un sofá separado de todos pero no del maknae. Este estaba aferrado a su brazo riéndose en el cuello del líder debido a los comentarios que hacían sus compañeros de grupo.

—A

—¡Basta!— gritó Felix a Hyunjin.

—Pero, estaba diciendo que usase esa letra Felix, no jugábamos basta— el pecoso arrugó su ceño tristemente.

Estaban de esta forma, el trío descansaba en el piso sobre una colchoneta obvio, rodeados de almohadas y acercando los alimentos a los otros. Jisung distante a Minho y Hyunjin pero sentados en el mismo objeto, estos dos tenían una cobija consigo cubriendo solo sus partes inferiores.

—Cuarenta— sugirió Changbin abriendo la boca cuando vió de reojo la pequeña mano de Felix aproximarse y darle tres palomitas para comer.

—Listo...— murmuró Bangchan leyendo la pantalla.

—Ponla entonces— Jeongin estiró su mano para alcanzar un bolsita con gomitas ácidas.

El líder hizo caso apagando las luces cuando puso play a la película, varios se quedaron callados y otros peleaban por botana. Jisung gritaba al escuchar música de suspenso o ruidos estruendosos que la película producía, hacían su corazón alterarse por lo que buscando un cojín del sofá tembloroso escondió su rostro por pura precaución.

Pero, parecía que era el único junto a la pareja del maknae y el mayor entretenidos. Felix les daba de comer a los otros dos felizmente aunque Seungmin se recostó en los muslos del pecoso para terminar durmiendo.

Hyunjin y Minho se tomaban de la mano bajo las cobijas y una que otra vez el pelinaranja hacía caminar sus dedos sobre las piernas de este, el rubio solo esbozaba sonrisas tiernas intentando alejarlo de un manotazo, así permanecieron por pocos minutos ya que Minho ahora estaba acariciando de más aquella zona.

La palma del mayor se colaba entre las piernas del más alto cada vez subía pocos centímetros, Hyunjin no podía reaccionar ante el toque del contrario, eso le hizo entender que podía continuar siempre y cuando no cruzara algunos límites. De repente Minho estaba sobando la entrepierna del chico, haciéndole jadear contra su brazo.

Ambos agradecían al teatro en casa que habían comprado para ver películas así no les escucharían ni un respiro.

El pelinaranja se dedicaba a ver la película mientras sentía el aliento caliente del rubio chocar contra su cuello, realmente lo disfrutaba pero, por otro lado su erección palpitaba dolorosamente. Poco a poco desabrochó el pantalón de su objetivo liberando la extensión erecta de Hyunjin.

Este solo se callaba mordiendo sus labios tirando su cabeza hacía atrás, volteó un poco notando que Jisung ya no estaba.

—¿Y... J-Jisung?— preguntó algo preocupado, qué tal si los había visto.

—Se fue al cuarto dijo que tenía miedo— respondió el australiano mayor alzando una ceja confundido al notar que el rubio había tartamudeado.

—Ah...— respondió entonando su garganta, no quería que sospecharan.

—¿Es divertido?— formuló Minho
en su oído luego de haber lamido su lóbulo, rió bajito al sentir el pecho de Hyunjin subir y bajar irregularmente.

—H-hyung ya no puedo...— contestó buscando su mirada.

Minho solo asintió, siguiendo con sus movimientos sobre el glande del menor alegre y excitado, su mano subía y bajaba masturbandolo rápidamente. El rubio se retorcía y contraía a su costado avisando que la escencia del chico había sido derramada bajo la cobija que estaba ocultando sus actos. El mayor sonrió besando los labios de Hyunjin.

—¿Felix me puedes pasar el papel?—

—¿Te hiciste pis, hyung?—

Changbin soltó una carcajada despertando a Seungmin. El mencionado solo rodó los ojos y arrebató lo que había solicitado.

Tomando lo suficiente para enseguida, limpiar al adverso. Hyunjin aún quería equilibrarse pero con Minho viéndole expectante le era imposible.

—Me encantas.

—Mhm...

—Deberías ayudarme a mí— tomó su muñeca guiandola a su dureza, Hyunjin pensativo relamió sus labios y tímidamente suspiró.

Este, fingió bostezar acaparando la atención de algunos pero estos regresaron su mirada a la pantalla luego de ver a Hyunjin dormir en los muslos de Minho, abrió un ojo asegurándose de que los otros estuviesen distraídos. Vió hacía arriba inocentemente topandose con un pelinaranja curioso, este pareció entender ya que había deslizado el pedazo de tela hasta cubrir el rostro del más alto.

Fácilmente Hyunjin se pudo deshacer de aquellos botones que encerraban el bulto del ajeno, metiendo por completo el palpitante y caluroso pene a su boca, chocando contra sus mejillas internas.

Su lengua formaba garabatos invisibles sobre el glande húmedo. Hacía un esfuerzo para que sus chupadas sobre la carnosidad del mayor no se escucharan cuando el silencio gobernaba en la sala de estar. Sonrió contra el miembro del mayor cuando sintió su estómago agitarse por la respiración entrecortada que estaba teniendo.

Hyunjin pensaba que la dureza de Minho era lo suficientemente buena como para tenerla dentro suyo algún día.

—¿Minho estás llorando?— cuestionó Seungmin luego de ver los brillantes ojos foráneos cuando tomó el papel de regreso. El aludido se hizo el interesante a la vista de los demás.

—No— respondió sin apartar su mirada de la televisión.

—¿Y Hyunjin dónde quedó?—Felix sonrió victorioso visualizando la figura del rubio siendo contorneada por la lana, así que, llevó su mano removiendolo un poco.

El más alto abrió sus ojos como platos, soltó el pene del mayor aferrándose ahora a la cobija. Solo pudo musitar un casi inaudible "Mhm" en forma de quejido, no le gustaba que interrumpieran su sueño por lo que fue tapándose aún más el rostro.

—Déjalo dormir Felix— habló Minho, el pecoso hizo caso enseguida.

El pelinaranja acarició sus mejillas por debajo con sutileza, pasando su índice por los hinchados labios que no podía ver pero si sentir. Eran una maravilla.

El otro atendió procediendo a masturbar sus testículos para estimularle de sobremanera. El ojos gatunos dejó caer su nuca hacía atrás alzando consigo su cadera impactando su pene contra la campanilla de Hyunjin corriendose enseguida de enredar sus dedos en la cabellera brillosa y suave del contrario, supo que su pareja tragó por completo su escencia blanquecina ya que al levantarse no vió rastro de sí más que, en la comisura de sus labios.

Burlón pasó su pulgar quitando las pocas gotas visibles para llevarlo a la lengua del rubio.

—Lo has hecho bien...— admitió besándole con sentimiento.

—¿Qué cosa hizo bien?

—¿Dormir?

—¿Comer?

—¿Qué estuviste haciendo allá abajo Hwang?

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