extra.

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🎪 — DE CÓMO JISUNG SE SINTIÓ CELOSO.

Jisung no podía creer lo que escuchaba.

Tal vez Chenle se lo estaba diciendo porque quería molestarlo, pero esta vez se lo creía, su querido amigo era un chismoso, y no le contaría un chisme falso, eso era aburrido.

Con la boca entreabierta, escuchaba al mayor, sentado en el patio de la universidad. A lo lejos observaba a Kun, con cierto pelinegro apoyado en su estómago.

—Bueno, y eso pasó. No creo que tenga algo de malo ahora de todas maneras, ya está contigo. —se alzó el mayor de hombros, muy tranquilo, mientras se llevaba unas almendras a la boca.

Frunció el ceño al ver que Jisung aún continuaba con la boca entreabierta. —Oye, ¿qué te pasa?

Jisung no podía creerlo.

¿Ten y Kun solían acostarse? ¿Por eso Ten tenía un cuarto en el departamento de Kun?

—Pero... —murmuró bajito. —Kun es mío.

Chenle rodó los ojos, golpeándole el hombro. —Claro que sí, esto sucedió antes de conocerte. Sólo lo estaba comentando, ¿pensé que lo sabías?

Jisung se dejó caer contra su mejor amigo, soltando un pequeño lloriqueo.

—¿Y si le gusta Ten?

Chenle comenzó a alarmarse, al parecer no podía hacer nada más que cagarla cuando se trataba de la relación de Jisung y Kun.

—No, no, no, nada de eso. —habló atrapando al menor entre sus brazos, mordiendo su labio inferior. —Él está contigo porque tú le gustas.

Jisung sólo volvió a lloriquear, con la vista fija en Kun y Ten que jugueteaban en el pasto a unos metros de ellos.

Chenle estaba buscando desesperadamente una manera de arreglar su error, y pareció encontrarlo caminando delante de ellos.

—¡Taeyong hyung! —gritó el menor, haciendo señas para que se acercara.

El mayor se volteó para caminar hacia ellos, y soltó un pequeño suspiro mientras tomaba asiento.

—¿Pasa algo? Tengo clase. —preguntó robando unas almendras del menor, para luego alzar una ceja— ¿Qué le hiciste a mi bebé ahora?

Chenle soltó un lloriqueo, removiendo a Jisung en sus brazos.

—Dígale que a Kun hyung le gusta él y no Ten hyung.

Taeyong rodó los ojos. —¿Y por qué a Kun le gustaría Ten? Si está contigo es por algo. —habló presionando su índice en el pecho de Park, haciendo que se quejara.

—Pero...

—Nada, me voy.

El mayor se levantó, continuando su camino. Mientras Taeyong se iba, observó a Kun levantarse también, tenían la misma clase.

—¿Ves? No hay nada de qué preocuparse, hyung te lo dijo.

Jisung asintió, pero no pudo dejar de pensar en ello todo el día, ahora demasiado atento a los detalles que sucedían a su alrededor.

Como a la hora de almuerzo, estaban todos reunidos, ocupando una mesa entera, y Jisung estaba sentado junto a Kun, mientras que al otro lado del mayor se encontraba Ten.

Observó a Ten robar comida del plato de su novio varias veces, e incluso vio Kun alimentarle con su propio tenedor.

Hizo una mueca. No puede ser, ¿ahora iba a tener babas de Ten cuando Kun le besara?

Jisung se ahorró los comentarios cuando quitó el tenedor de plástico de las manos de Qian y lo arrojó a la basura. Kun pareció ignorar su rabieta, ya que sólo acarició su cabello y se levantó a buscar otro.

Malo, malo, malo. Kun era muy malo.

Aunque claro, aún amaba a Kun.

Cuando llegó al departamento, se arrojó en el sofá a ver algo en la televisión. Quiso ignorar la llegada del mayor horas después, pero Kun parecía desesperado por un par de mimos, así que se acurrucó a su lado.

No supo cómo, pero terminó recostado encima de Kun, quien estaba acostado a lo largo del sofá. Tenía apoyada su cabeza en el pecho del mayor, con el pulgar ajeno colgando de su boca.

Bien, ahora tenía sueño.

Estaba a punto de quedarse dormido, pestañeando cada vez más lento, pero entonces la voz y caricias de Kun en su espalda le despertaron.

—Oye, ¿me explicarás que fue eso a la hora del almuerzo, amor?

Negó apenas con la cabeza, cerrando sus labios alrededor del pulgar para evitar hablar. Soltó un quejido cuando Kun lo retiró.

—Vamos, dime.

Hizo un puchero. —Tenía babas de Ten.

Kun quedó satisfecho con esa respuesta, pero él no había terminado.

—¿Por qué nunca me dijo que salía con Ten hyung? ¿Él le gusta aún? ¿Por qué es tan lindo con él?

El mayor alzó las cejas ante el interrogatorio, así que tomó asiento. Jisung quedó en su regazo, observándole con aquellos grandes ojos brillantes.

—Oye, ¿quién te dijo eso? —sonrió acariciándole la mejilla.

Jisung retiró la mano, cruzándose de brazos. —Usted no, por supuesto.

Kun soltó una pequeña risa, inclinándose para besar al menor en la frente. Era tan adorable.

—Bueno, Ten y yo nunca nos gustamos, así que no, no me gusta Ten. Y sabes que él siempre fue un gran apoyo para mí, nos conocemos hace mucho tiempo, es mi mejor amigo, bebé.

Jisung hizo un mohín, bueno, tenía razón. Kun adoraba a Ten porque al parecer le había ayudado en un montón de cosas cuando eran menores, se habían conocido desde la adolescencia.

—¿Hay algo más que ande rondando en esa cabecita, amor?

Jisung se apoyó en su hombro, suspirando.

—¿Yo le gusto?

Kun volvió a reír, esta vez mucho más fuerte que antes, rodeando con sus brazos al menor.

—Por supuesto, me gusta muchísimo mi bebé, por eso es mi novio. Te amo, Jisung, no pienses lo contrario.

Jisung estiró los labios, complacido por dentro, pero debía mantenerse duro por fuera.

—Me parece bien.

Kun no pudo evitar volver a reír, dejándose caer en el sofá, atrayendo a su novio para besarle en los labios. Jisung se rindió, derritiéndose sobre él.

—Di que me amas o haré berrinche también. —murmuró el mayor, estirando sus labios en un puchero.

Jisung no pudo evitar reír, apoyando ambos brazos a los costados de la cabeza del mayor, inclinándose para besar su mejilla suavemente.

—Lo amo mucho, hyung. —susurró, dejando un nuevo beso en su boca.

Kun acarició su espalda bajo la tela, deslizando las yemas de sus dedos de arriba a abajo. Jisung suspiró con gusto, bien, estaba seguro de que Kun le amaba a él, pero podría hacer un par de rabietas de vez en cuando sólo para recibir la atención de su amado.

hetero » kunsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora