Yoonkook | Can You Teach Me?

Solo (POV: Jungkook)

¿De verdad creía que necesitaba a alguien? ¿Tener a alguien mas en mi vida que me compadeciese? No, gracias. Aunque no podía ver a la gente sentía la pena irradiar de ellos. No necesitaba ojos para notar la tristeza y condescendencia con la que habían empezado a hablarme.

Regresé a la cama después de cerrar la puerta por segunda vez. Por qué mi madre tenía que ser tan entrometida. No podía dejar las cosas tranquilas ni un solo segundo, todo tenía que ser lo que ella quisiera.

Pese a saber que Yoongi no tenía la culpa, ya que si no hubiese sido él habría sido otra persona u otra ocurrencia de mi progenitora, no pude evitar pagarlo con él. La primera vez intenté ser amable, al menos tanto como mi frustración me permitía, pero su insistencia me superó. Y, aunque seguramente su intención fuese buena, me daba igual; yo solo quería regodearme en mi miseria.

Tumbado en posición fetal me dormí más rápido que un suspiro. La falta de interés por la vida me daba sueño y últimamente tenía mucho desinterés. Por desgracia la paz no me duró tanto como hubiese querido. Mi madre entró el cuarto arrollando toda la tranquilidad que reinaba en mi pequeño mundo de 4 paredes.

- Hola cariño - me saludó dándome un beso en la mejilla y con un tono más chillón del que solía usar

Ella era una de esas personas que me trataba con pena. Por mucho que intentase aparentar que todo iba bien y que la vida seguía con normalidad, aprovechaba cada segundo que tenía para recordarme que no era así y que necesitaba ayuda constante.

- Hola mamá - la apatía se palpaba en el ambiente

- Parece que te cuidan muy bien - dijo mientras se inclinaba sobre mí para ayudar a que me incorporara. Ya ni eso podía hacer solo

- Mamá puedo yo - repliqué - he perdido la vista pero tengo las 4 extremidades intactas

- Ay perdona - cómo si no se hubiese dado cuenta - ¿Te han hecho ya las pruebas de hoy?

- Si. Me han dicho que probablemente dentro de un par de días podré volver a casa. No me encuentran nada así que es normal

De su boca solo salieron palabras de alegría por tenerme de nuevo bajo su techo, aunque tan solo había estado 3 días en el hospital.

- Tu hermano me ha dicho que vendrá a visitarte mañana, te echa mucho de menos, como yo.

- Yo también os extraño - mentí

Ya no estaba enfadado con Namjoon pero no me apetecía aguantar su culpabilidad o la constante preocupación de mi madre. La verdad es que en parte disfrutaba de la soledad del hospital.

- Bueno... ¿Has hablado con el hijo de mi amiga? - indagó

- Vino hace un rato

- ¿Y cómo fue todo? - insistió

- Pues genial. Lo invité a pasar y montamos una fiesta de tullidos en el pasillo hasta que un grupo de enfermeras vinieron y echaron a toda la gente - dije con sarcasmo

Pese a no ver la cara de mi madre sabía exactamente qué expresión tenía. Cuando escuchaba algo que no quería o algo salía mal siempre apretaba la mandíbula y formaba una línea recta con los labios. Además el chasquido de su lengua acabó de formar la imagen de ella en mi cabeza

- ¿Qué le has dicho? - dijo esta vez en tono autoritario

- ¿En resumen? Que no me interesaban sus clases o ser su amigo - sentencié

Generalmente la sinceridad no era la mejor estrategia con mi madre porque adoraba las broncas, casi parecía que las buscaba. Así que solo tuve que decir eso para recibir una reprimenda por mi actitud.

- No puedes estar así. Hay mucha gente que lo pasa mal y sigue adelante con su vida - comenzó a apaciguarse - si sigues así vas a terminar solo, todos se irán de tu lado. El chico podría haber sido alguien bueno para ti, sabe lo que es que tu vida cambie de golpe.

- ¿Qué más dan Yoongi o sus clases? No quiero mas gente sintiendo lastima del pobre invidente. Tanto si es él como otra persona solo verán a un ciego

- ¿Te has parado a pensar que él sabe mejor que nadie lo que es la lastima y la compasión? - me rebatió en un tono sereno - Tu volverás a casa y aprenderás a vivir de nuevo, con algún bache pero libre. El estará siempre pendiente de tratamientos y si se llega a curar tendrá que vigilar que no vuelva a pasarle.

Ante eso no tuve nada que decir. Me había centrado tanto en mi que no pensé que él también estaba allí por algo que se escapaba a su control y, que a pesar de mi primer rechazo, había intentado nuevamente acercarse a mi.

Mi madre se marchó después de su discurso y me dejó solo con mis remordimientos por mi actitud de mierda.

Solo... Así es como quería estar, y como me había sentido desde que me pasó el accidente, pero por alguna extraña razón ahora se sentía mas pesado que antes.