La Luna ya estaba en lo alto del oscuro cielo, iluminando los caminos, la olas chocaban con fuerza contra las rocas, los betas y omegas ya dormían plácidamente, la leve briza mojaba los arboles y los cristales, el frio viento corría, susurrando el destino, todo el reino ya hacia en un pacifico silencio.
Los alfas habían abandonado el reino por la tarde y regresarían a la mañana siguiente, si se retrasaban estarían en la tarde en el castillo.
La sala artística del rey era iluminada por la tenue luz de la Luna que se colaba por la ventana, cuando dieron las 12 en punto una extraña luz dorada comenzó a salir de la ultima adquisición del rey, algo parecía pelear por romper el cuadro, una mano salio por fin del cuadro, sus dedos delgados y largos estaban manchados de pintura, otro brazo salio de la pintura, apoyándose en el marco de la pintura, una mata de rizos castaños manchados con pintura rosa se asomaron, sus brazos siguieron empujando hasta que su cabeza por fin se asomo, tomo una profunda bocanada de aire antes de empujar con mas fuerza, sin ser consiente de que estaba a una altura considerable del suelo, su pequeño cuerpo cayo al suelo con fuerza, estaba lleno de pintura, y algunos pétalos estaban a su alrededor, en el cuadros ahora solo se podía apreciar las flores y el fondo.
Se apoyo en sus manos para intentar incorporarse, sus piernas temblaban y apenas podia mantenerse de pie, sus ojos verdes miraban todo asombrados, como si fuera un niño pequeño que veia el mundo por primera vez, se abrazo a si mismo, hacia frio y lo unico que cubria su cuerpo era una grande y fina camisa blanca con olanes en el final de las mangas y su ropa interior, estaba algo asustado y confundido, no tenia idea de donde estaba o quien era.
Harry
Harry Styles
El pequeño omega supuso que ese era su nombre, miro a su alrededor, el lugar se le hacia vagamente conocido, dudo en si debia salir o quedarse ahi, miro sus pies descalzos, estaba ensuciando el piso con pintura, dio un pequeño brinco en su lugar, estaba ensuciando el piso, miro a su alrededor en busca de algo con que limpiar el suelo y su piel, comenzo a entrar en panico cuando no encontro nada, ¿Qué pensarian de el? Estaba en un lugar desconocido y ya estaba haciendo desastre, merecia que lo colgaran.
Se quedo quieto en su lugar, quiso pedir ayuda a alguien para que lo ayudara a limpiar o para que le dijeran donde diablos se encontraba y que hacia alli, pero se dio cuenta de que era de noche y que probablemente todos estaban durmiendo, inconscientemente gimoteo bajito, lo sobresalto un fuerte aullido proveniente del bosque.
Harry se mantuvo a duras penas de pie, tallaba sus ojitos de vez en cuando y cambiaba el peso de una pierna a otra, sus plantas dolian y sus piernas temblaban de vez en cuando, la piel que cubria sus articulaciones estaba de un color rojizo al igual que sus mejillas y nariz, la pintura ya se habia secado pero tenia miedo de moverse y estropear algo asi que espero a que alguien entrara en la habitacion.
Harry calculaba que eran las 9 am cuando alguien por fin entro en la habitacion, era un alfa, castaño, de ojos azules como el mar, su mandibula marcada y Harry creia que era unos centimetros mas bajo que el, era lindo, el alfa lo miro un segundo, recorriendolo de pies a cabeza para luego mirar el cuadro donde ya no habia nada mas que un intento de paisaje.