𝗛𝗔𝗡𝗔𝗛𝗔𝗞𝗜 | TAEYONG ✔️

6

Cuando Taeyong llegó a su casa, esperaba verla sola, y que sus amigos ya se habían ido, pero gran equivocación que cometió el pensar eso, pues cuando llego pudo escuchar gritos que venían de las habitaciones y la sala.

Asustado dejó sus cosas en la pequeña mesa que tenía en la entrada y se acercó a pasos lentos. Cruzo miradas con Yerim, quien lo miro raro. Con sus ojos le preguntó a la chica que pasaba.

—Johnny y Yuta están peleándose de nuevo. —Dijo en voz baja.

— ¡Si tuvieras más compasión por la gente hijo de tu puta madre! —Escuchó a Yuta gritar.

— ¡Deja de hacerte la jodida víctima por todo Nakamoto! —Johnny le respondió con un grito del mismo tono—. ¡Madura de una vez que no tienes diez malditos años!

Jaehyun se paro en la mitad de ambos e intento calmarlos. Spoiler alert: no funcionó.

—Chicos ¿pueden arreglar esto de otra manera que no sea a gritos? —Dijo haciendo obvio el hecho de que habían vecinos—. Pueden arreglar las cosas de-

— ¡¿Sabes que es no meterte en conversaciones de tus mayores Yoonoh?! —Yuta le dijo provocando que Jaehyun tragara duro y se alejara—. ¡Aprende a respetar moscoso y metete donde te llaman!

— ¡¿Por qué le hablas así?! —Johnny le grito a Yuta—. ¡¿Acaso el tiene la culpa?!

— ¡¿Y se supone que la tengo yo?! —Yuta respondió con un grito. Jaehyun bajo la mirada y cuando se percató de la imagen de Taeyong se acercó a él.

—Está bien Jae, ellos no te deben tratar así. —El mayor intento consolarlo.

—Hyung ellos tienes razón, yo no-

Chittaphon también intentó parar a los dos que peleaban, pero no terminó muy bien que digamos. El también fue callado y finalmente se quedó esperando a que todo terminara.

Un golpe fue lo que los detuvo. Las miradas de pánico que veían la pelea no sabían de que hacer. Taeil y Chittaphon se acercaron corriendo a detener a los chicos.

Las chicas los miraban como si fueran monstruos. Yerim tenía los ojos cerrados, no quería ver lo que estaba pasando. Seulgi y Joohyun se acercaron a los chicos para ver que no les hubiera pasado nada, pero fueron corridas a los pocos segundos. Por otro lado Seungwan y Sooyoung se quedaron con Yerim.

Chittaphon sostenía a Yuta, mientras que Taeil sostenía a Johnny. Afortunadamente no hubo sangre en la escena o Yerim se hubiera desmayado de lo asustada que estaba.

Taeyong había perdido la paciencia.

— ¡Quiero que ustedes dos se vayan ya de mi casa! —Les grito furioso y todos abrieron sus ojos al ver a Taeyong así de enojado. Normalmente sus grandes y tiernos ojos mostraban bondad, pero esta vez el chico estaba que tiraba humo por sus orejas—. ¡Van a tomar sus cosas y se van a largar de aquí!

El lugar se consumió en silencio, algunos porque nunca habían visto a Taeyong actuar de esa manera, otros por el gran regaño que había pegado.

Taeyong era una persona muy paciente, pero habían unas cosas que no iba a dejar pasar y mucho menos dentro de su hogar.

— ¡No los quiero ver aquí destruyendo mi hogar, donde yo pago el jodido arriendo! —Grito una vez más—. ¡Hasta que no se arreglen no cuecen a pisar mi casa! ¡No me importa si se quedan sin lugar donde dormir o se quedan bajo un puente pero se van ya!

Johnny y Yuta salieron rápido del lugar. Johnny se fue con Taeil, mientras que Yuta simplemente salió, nadie sabía dónde iría. Una pequeña preocupación creció dentro de Taeyong al saber que su amigo podría pasar frío o algo.

—Noona yo me encargo de eso. —Le dijo a Joohyun quien se encontraba recogiendo los trozos de cerámica que habían en el piso—. Vayan a alistarse para la fiesta, no dejaré que estos idiotas nos arruinen la noche.

Ellas asintieron y a los minutos salieron de la casa. Jaehyun seguía con la mirada perdida, mirando todo lo que había sucedido a su alrededor.

— ¿Oppa? –Yerim lo llamó y se acercó a él. Yerim y Yoonoh eran casi como hermanos, probablemente los amigos más cercanos que Taeyong podía conocer—. ¿Estas bien?

—Yuta hyung tiene razón —dijo por lo bajo—, no era mi pelea, pero tenía tanto miedo de que algo malo pasara.

—Está bien Jae —Yerim lo consoló—, nunca les faltaste el respeto, ellos estaban saliéndose del control. ¿Vienes? Prometiste que nos llevarías.

Jaehyun asintió y salió del apartamento junto a las demás.

Mientras tanto Ten miraba impresionado a Taeyong todavía, y luego se acercó para posar su mano en el hombro del mayor.

— ¿Crees que me excedí? —Taeyong preguntó angustiado por lo que acaba de hacer. No quería reaccionar de esa manera, pero no lo pudo evitar.

—Hyung está bien —Ten dijo—, después de todo tienes razón, es tu casa y ellos pelearon por una estupidez. Hiciste bien, les mostraste que no es su hogar y menos un lugar para pelear. No te preocupes.

Taeyong sonrió no muy convencido. ¿Y si se enojaban con él? ¿Qué pasa si sus amigos no tienen donde quedarse? ¿Habrá llegado a ser muy duro?

—No lo sobre pienses hyung —Ten volvió a hablar—. Más bien alistemos todo y salgamos de aquí ¿te parece?

Los minutos pasaron y después de estar listos salieron. Taeyong condujo, tuvo la propuesta de no beber mucho, pues sabía que sería el único con cabeza que tendría que llevar a todo el mundo a sus hogares. Además, él y las bebidas alcohólicas no se llevaban del todo bien.

La primera vez que probó el alcohol no termino borracho, de hecho, nunca se ha emborrachado. Simplemente el sabor era muy fuerte para su boca, lo mareaba fácil y temía a que su cuerpo lo rechazara.

Habían dos cosas en su cabeza, la pelea que tuvieron sus amigos y su reunión con Mina. Habían un choque de emociones dentro de su pecho, una parte recordaba la felicidad de estar con la chica y la otra parte era miedo y angustia por sus amigos.

Ten no se percato de eso pues iba muy feliz tarareando la letra de Falling de Harry Styles que se había puesto en la radio.

Cuando por fin llegaron —después de haberse perdido en una calle por culpa de Ten— estacionaron el auto con la esperanza de que nada le pasara y entraron a la casa.

Supo que sería una buena noche al ver las luces fluorescentes brillar por todo el lugar, la música llenó sus oídos y el ver rostros conocidos saludándolo.

Sería un gran momento de eso no había duda.