𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄𝐂𝐎𝐍𝐃 𝐋𝐈𝐒𝐓 | 𝐀. 𝐆𝐚𝐥𝐥𝐚𝐠𝐡𝐞𝐫 ²

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Regla n° 1: Volver a estudiar

La escuela no era de las cosas que extrañaba, mucho menos la universidad. Gracias a esta las noches largas llegaban a su fin a tal grado de no saber siquiera que es dormir, lo único que te mantiene con vida es la cafeína. En cuanto volviéramos a cruzar las puertas de la escuela estaba segura ya no sería lo mismo, no por nada la dejamos.

Solté un suspiro mirando las puertas para entrar al campus un tanto dudosa. Esto era parte del acuerdo que habíamos hecho con nuestros padres pero no estaba segura aún dé o más bien de lo que quiero estudiar, mis padres siempre me habían influenciado a estudiar administración para seguir con el negocio familiar aunque no era lo que quería. Al cuestionarlos antes de que se fueran, después de su llegada inoportuna, me dijeron que mientas lo decidía continuará con la actual carrera pero que no dejará los estudios.

— ¿Debemos hacerlo? — pregunté a Aidan quién estaba a mi lado — Creo que no puedo ni siquiera moverme.

Se giró a verme con una de sus lindas sonrisas tratando de tranquilizarme pero en su mirada noté estaba igual que yo. Tomó mi mano y la beso para luego mírame a los ojos.

— Estarás bien, estaremos bien — le devolví la sonrisa —. ¿Lista?

Tomé todo el aire que mis pulmones me permitieron para luego asentir, él entrelazó nuestras manos y entramos las grandes puertas del campus. Varios estaban en sus asuntos, otros nos miraban sin importarles pero había quienes nos miraban y murmuraban, al parecer nuestra "fama" aún seguía. Caminábamos para entrar al plantel sintiendo las miradas de varios sobre nosotros, varios de los grupos de chicas miraban a Aidan con una sonrisa boba pero al verme a su lado o nuestras manos entrelazadas me miraban mal.

El camino al plantel fue una eternidad pero al final lo logramos para poder ir a nuestros casilleros. Nuestros padres había logrado convencer al director de la escuela para volver e iniciar desde donde nos habíamos quedado, además de que logramos conservar nuestros antiguos casilleros.

— Pensamos que era broma que estaban de vuelta — dijo Cameron a nuestras espaldas —.

Por lo que nos habían contado él y Dante eran los únicos que continuaban estudiando, Ethan ya se había graduado y Blake solo repetiría este semestre por unas malas notas. Nos giramos a mirarlo y se acercó a abrazarnos en modo de saludo como lo hacíamos habitualmente.

—  ¿Cómo lo supiste? — me animé a preguntar mientras terminaba de sacar mis cosas del casillero —.

— ¡¿Dónde están?! — exclamó entusiasmado Dante corriendo por el pasillo hacia nosotros interrumpiendo a Cameron —.

— ¿Era necesario eso? — preguntó Blake llegando agitado pues al parecer corrió atrás de nuestro amigo —.

— ¡Claro que sí! Quería ver a mi enana — dijo mientras me estrujaba entra sus brazos —.