Solamente entró Jungkook, vestido también con aquel traje azul todo su cuerpo y cubriendo también su cabello, boca y manos.
Al entrar en la sala, se va a la habitación donde Jimin se encontraba, entró en ella y ve cómo el rubio tenía en sus brazos un pequeño bulto cubierto con una mantita color blanco.
Jungkook sonrió y se acercó, por lo que Jimin lo observó con una sonrisa en su rostro al darse cuenta de su presencia.
El pelinegro tomó asiento en una silla.
—¿Cómo te sientes?. —preguntó antes de todo.
Jimin dio un suspiro y recostó su cabeza en aquella camilla.
—Siento que, soy un papá muy guapo. —responde con algo de ego en ello.
Jungkook rió un poco alto y acarició su cabeza. —Así es, lo eres. —sonríe. —Pero no tanto como yo.
Jimin rodó sus ojos y le incitó a que viera por primera vez a su pequeño hijo.
A Jungkook le brillaron sus ojos tras ver a la hermosa cosita que tenía ante ellos, no pudo evitar sonreír y querer cargarlo en sus brazos.
—Con cuidado. —advirtió el rubio, Jungkook asintió.
Tomó al bebé en sus brazos y le hace hamaca con ellos, musitando un "shh.. shh..." de una manera un poco rápida y baja, abultando sus labios.
—Eres tan hermoso, al igual que tu padre, o sea yo. —le sonríe al pequeño, el cual tenía sus pequeños ojitos cerrados.
Ojitos con unos párpados bonitos, de tez clara y labios delgados, con su pequeña nariz de botón y el lunar de Jungkook debajo de su labio inferior.
Tenía rasgos de ambos, la piel suavecita, muy bonita, un hermoso bebé que vendría a llenar sus vidas de alegría, amor y felicidad.
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—Nuestro lindo Jungkookie Júnior II. —canturrió en broma el pelinegro, en espera de la reacción de su esposo.
Jimin rodó nuevamente sus ojos.
—Ya te dije que no se llamará así. —exclama el rubio.
Jungkook rió bajo, le gustaba molestar a su esposo y ver las reacciones de éste.
Ahora estaba más feliz que antes, un nuevo integrante para la familia.
ꔣᨐ .🍼. ᨐꔣ
—¡La comida, Jungkook!. —exclamó el rubio a su esposo el cual estaba en la cocina preparando la comida en un pequeño plato para su ahora, bebé de ocho meses.
El pequeño estaba sentado en una silla para bebés, vestido con un pequeño gorrito cafe de osito, y sonreía sacudiendo sus pequeños bracitos de arriba a abajo, Jimin abultaba sus labios y le sonreía, sonriendo también con sus ojos.
