Cαpítulσ 08

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Cuando Sun Hee dijo que aquel día nadie lo arruinaría estuvo equivocada, ¡pobre ilusa!

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Cuando Sun Hee dijo que aquel día nadie lo arruinaría estuvo equivocada, ¡pobre ilusa!. después de salir del instituto y llegar al departamento se entero que se le habían terminado todas las oreos. En casos como aquellos, nunca podrían faltar sus galletas favoritas y salió de prisa a comprarlas no sin antes quitarse su uniforme y colocarse ropa cómoda.

Uso el elevador como siempre acostumbra, pero en este caso quiso dejar de ser perezosa y usar las escaleras cuando entro Chenle en el mismo.

Leer en los libros cuando los protagonistas quedan atrapados en el elevador, suena muy cliché y poco creíble, al menos para Sun Hee era algo imposible y absurdo ya que de todos los chicos en el mundo, obviamente no saldría con Chenle.

Sun Hee quería reír muy fuerte y llorar a la vez, en aquel momento grito desesperada cuando el ascensor se detuvo y aunque trato de mantener la calma, grito más fuerte cuando las luces se apagaron; no es claustrofóbica, sin embargo, al estar con Chenle ahí parados el lugar se sentía muy estrecho y aterrador.

La pelinegra había visto muchas películas en las que algunos personajes perdían la vida en los ascensores y estar en esa situación no fue nada divertido y aún más cuando el elevador se movió un poco y lo único que hizo fue llorar.

Chenle trato de tranquilizarla dándole pequeñas palmadas y diciéndole que todo estará bien pero Sun Hee estaba siendo una completa cobarde, había pensado que en aquella situación seria muy fuerte y estuviera preparada para todo lo que vendría y no pensó que lloraría.

Después de media hora ya se había tranquilizado y Chenle había contactado a los encargados de solucionar aquel problema, por lo que estaba mucho mejor a pesar de que aquel inconveniente tomaría un par de horas y mientras esperaban se sentaron.

Gracias—hablo Sun Hee— Gracias por todo lo que has hecho.

— No hay de que— dijo Chenle—es más, lo siento por lo que ocurrió ayer.

Sun Hee sonrió.

—No te preocupes, es normal, eso creo— dijo Sun Hee  con calma incluso ella se sorprendió de iniciar una conversación con confianza; al menos estaba intentando cumplir la apuesta y tener la escusa de por lo menos intentarlo, aunque en el fondo sabía que Chenle no tenía la culpa y si ella quedaba en segundo lugar era porque debía esforzarse más. — por ciert...

Su estomago rugió.

Sun Hee, agradeció de que no hubiera luz, sintió su mejilla un poco caliente y quizás se merecía un premio, ya que siempre cuando está con él pasa algo, por lo menos hubiera agradecido que aquello sucediera cuando ya había comprado sus oreos o hubiera almorzado.

Una vibración proveniente del pequeño bolso de Sun Hee, agradeció que su teléfono la salvara de aquel momento vergonzoso.

¨Llegaré un poco tarde, ya que estaré con unas amigas, no me esperes y recuerda que te amo ¨

¿Esto es odiarte o amarte? /  •°ZHONG CHENLE°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora