ʟᴏ sɪᴇɴᴛᴏ, ᴘᴇʀᴏ ɴᴏ - ᴠᴏʟᴋᴡᴀʏ (ɴᴀᴅᴀɴᴡᴀʏ)

- ᴄɪɴᴄᴏ -

— Así que bueno, ¿No me dirá por qué se le veía así a Armando? Digo siempre es usted quien le busca pero al parecer hoy es al revés...  Y por lo que creo es que se han peleado

— Peleados ni pollas... No pasó nada.. deja de joder

El pelinegro se sentó en las sillas que estaban por ahí, mirando a un punto fijo cualquiera, pensando en que hacer... No quería decirle lo que pasó a Viktor, sabía que aunque no debería de incumbirle se metería y haría más grande el problema, pero tampoco sabía que hacer.

— Me dirá que pasó o ¿tendré que decirle los detalles que no le conté?

Se quedó callado y le miro de mala manera.

— Perfecto, Armado tenía chupones marcas en su cuello, le había comentado de eso y me dijo que se las hiciste, aunque si lo pienso un poco más, no podría ser ya que en primera tu estabas en el casino y en segunda por lo que tengo entendido Armando no le dejaba poner marcas por qué le disgustaba aunque veo que si se acuesta con otra persona si les deja..

— ¡Calla la puta boca! Armado es un hijo de puta, y lo sé pero calla la boca que te degradó a jodido alumno, ruso de los cojones

— Eso confirma que Armando le fue infiel..

Callo nuevamente y se levantó de la silla, caminando de forma rápida hacía la puerta para salir de allí azotando esta misma al estar fuera. Sentía que su mal humor comenzaba a aumentar. Viktor por otra parte solo observó el como salía, suspirando pesado. Había dado ya demasiada información de golpe hacia este gruñendo con enojo hacia si mismo.

(...)

Había pasado tal vez dos horas ¿Tres? ¿Cuatro?, No sabía bien, estaba ya desde hace rato en su oficina con el pestillo puesto haciendo "papeleo" lo que claramente era una mentira, solo estaba sentado en su silla esperando a que Armando tocará la puerta... Ya había pensado en que decirle si lo veía, o eso se había echo creer.

Un toque a la puerta cuál causo eco le saco de sus pensamientos, volteo a mirar hacia esta apretando sus labios. Se levantó de su silla y camino hacia la puerta, soltó un fuerte suspiro y quitó el pestillo abriendo la misma. Era Greco...

— Superintendente... Venía a dejarle estos
informes y a dejarle este café...
Lleva rato aquí metido y
pensé en que tal vez le vendría bien

Haciendo un movimiento de cabeza invitandole a pasar regreso a su silla.

— Le traje el que siempre le pide a Leónidas... Café americano..

— Gracias, Greco. ¿De que son los informes?

— Pues son los informes semanales, esta semana le tocaba a usted y a Volkov, pero no se ha presentado Volkov así que si quiere le puedo ayudar yo

— ¿No se ha presentado, Volkov?..

[ Radio ]

— Aquí comisario Volkov entrando de servicio ¿Saben dónde está Conway?