Un instituto, un baile y una canción romántica sonando de fondo. Aquellos fueron los elementos que hicieron que Christopher y Jeongin se conocieran.
Jeongin acababa de dejarlo con su novio en la entrada del instituto y ahora observaba como las parejas bailaban felices aquella canción mientras él sólo se dedicaba a llorar y beber de su vaso de refresco.
¿Por qué el amor se pintaba tan bonito? Aquel chico literalmente le había dicho que le daba igual si se moría, y nunca pensó que eso llegaría a dolerle tanto. ¿Cómo alguien puede tener tan poca sensibilidad?
Y entonces, como un rayo de esperanza, llegó aquel chico de pelo rubio rizado. Se sentó a su lado y lo miró.
- ¿Por qué lloras? ¿Acaso se ha muerto alguien? -
- No. - Lo pensó un poco. - Todavía. - Dijo, para luego sorber su nariz.
El australiano con camisa de cuadros que estaba al lado suyo rió con ganas y él lo miró mal. De verdad lo estaba pasando mal y ese tipo llegaba a reírse de él.
- No te rías. Mi novio me dijo que le daba igual si me moría, y corté con él. Dios, lo quería tanto... -
- Ese tío no se merece tu amor. Debes buscar a alguien mejor para ti. -
El rubio se levantó y extendió su mano a Jeongin, el cual lo miró extrañado.
- Mi nombre es Bang Christopher Chan y... creo que deberías bailar conmigo, chico bonito. -
- Yo soy Yang Jeongin, y aunque creo que no soy bonito, bailaré contigo. -
Y a pesar de que aquella noche parecía que iba a ser una cualquiera, para ellos iba a significar mucho más.
...
Al día siguiente, Jeongin se fijó por primera vez en Christopher dentro del instituto. Estaban en la cafetería y este se estaba sentando con sus amigos en una mesa para comer.
- Mira, ese es el chico del que te hablé. El que me invitó a bailar. - Susurró bastante cerca del oído de su amigo Seungmin.
- ¿Ese? Es guapo. - Yang asintió y se quedó observando al chico. - Deberías acercarte. -
- ¿Estás loco? ¡No! -
Seungmin lo tomó de la mano y lo llevó hasta la mesa de los tres chicos, los cuales observaron curiosamente al castañito que se encontraba sonrojado.
- Oye, ¿este no es el chico del que nos hablabas? - Comentó Jisung, siendo callado inmediatamente por Chris.
- Sí, es él. - Dijo nervioso, para luego mirar al menor a los ojos y sonreírle.
Desde aquel momento, Christopher y Jeongin se volvieron muy cercanos, saliendo siempre juntos. Divirtiéndose con las bromas de Chan y las ocurrencias de Jeongin.
Bang sabía apreciar los pequeños detalles del coreano. Como se sabía cada canción de sus artistas favoritos, como solía dar pequeños saltos cuando le parecía que el camino era demasiado largo como para andar, como elevaba su tono de voz si hablaba de algo que era de su interés, como disfrutaba de bailar con cualquier canción, como sacaba su mano fuera del paraguas para comprobar que había dejado de llover y como lloraba al ver películas de amor, entre otras cosas. Y Chris cada vez estaba más enamorado.
Así que aquel veintisiete de junio no se lo pensó dos veces. Se dirigió a la casa del castañito con un ramo de rosas blancas y lirios azules (las favoritas de este) y una carta con un pequeño poema, porque a Yang le encantaban los poemas.
Tocó el timbre y extendió el ramo hacia delante, sin siquiera fijarse en la persona que tenía enfrente.
- Creo... que esto no es para mí. - El australiano se sonrojó de la vergüenza al ver a la señora Yang y no supo como reaccionar. - Iré a avisar a Innie. -
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chanin's paradise ;🌺; chanin
Fanfictiona chanin fanfiction ~ one-shots y drabbles del chanin. ~ •One-shots/Drabbles •Chanin y sólo Chanin •Fluff/Angst/Soft lemon •No copias •Adaptaciones o traducciones de los relatos por separado