Juego Inofensivo ||Tobidei / Obidei

Cap.3

Advertencia: un poco de lenguaje vulgar.

Una semana había pasado desde aquel encuentro, cambiando por total la rutina del Uzumaki.

Por lo general su día era solo ver memes y hablar una hora con Hidan, y claro, rechazar sus múltiples llamadas.

¡No era su intención!, pero el peliplata literalmente le llamaba por cualquier cosa, y el resto de la conversación era solo silencio, le llamaba para nada.

Suspiro antes de mirar la pantalla, estaba ansioso, más de lo normal. Ahora lo único que le importaba era recibir un mensaje de Obito, u como le había apodado - debido a su nombre de usuario- Tobi.

Tobi

¡Hola bro!, oye, al final nos vamos a ver?

¡Rayos!, casi se le olvida por completo. Habían planificado una salida, ir a tomar un café u comer algún pastelito. Más que nada era para platicar, algo que hacían día y noche por medio de mensajes y audios.

En la madrugada lo único que escuchaba era la risa del Uchiha debido a sus payasadas, anécdotas u confesiones incomodas. Deidara le había entregado toda su confianza, le agarró cariño muy fácil.

¿Era por que no tenía amigos o simplemente Obito tenia el don de la palabra?, porque jamás le había dado tanta confianza a alguien, ¡ni siquiera a Hidan!, y eso que se conocían hace 7 años aproximadamente.

Obito era único.

Lo trataba tan distinto a los demás, sentía cariño y seguridad. Sentía que podía ser él mismo sin problemas, que él jamás lo iba a juzgar. Ciertamente se sentía un poco incómodo cuando se ponía cariñoso, pero se adaptó rápidamente, respondiendo de forma positiva las muestra de afecto.

Corazones por aquí, corazones por allá, múltiples apodos y palabras lindas, como "te quiero".

¿Se le hacia raro?, si, ¿le incomodaba?, ya no, de hecho, ya no podían conversar sin tratarse así, pero ¿solo era un juego, verdad?

• 🍃 •

- ¡Perdón!¿llegue muy tarde? - él azabache rasco su nuca nervioso. Deidara lo miro enfadado, había estado 30 minutos esperando en aquella cafetería

- No importa.

- Lo lamento Deidara - sempai - dijo con voz chillona, buscando molestar al menor, algo que logró.

- ¡Ya cállate y sientate tobi!

Como todo un buen chico el Uchiha obedeció. Luego de pedir lo que respectivamente, cada uno iba a comer, se dispusieron a hablar.

Charla, tras charla, diversos temas, hablando sin ningún pudor como si nadie estuviera alli.

- Que ganas de lamerle la vagina - hablo Deidara, refiriéndose a un crush de un anime -Aunque después te queda la boca rara -hizo una mueca. Realmente, no lo sabía, solo lo suponía ya que en sus cortos años de vida, nunca tuvo novia ni nada parecido, mucho menos un primer beso. Era un virgen total.

- Si, realmente es raro. Ja, pero luego te acostumbras, son esos sabores raros de los cuales te encariñas, ¿sabes?, uff, recordé a mi novia.

- ¿E-espera que?...¿tu novia?- por unos instante pudo sentir que todo a su alrededor se congelaba, un escalofrío recorrió su cuerpo.

¿Obito tenia novia y no le había dicho? , eso le molesto un poco.

- Si, es una chica hermosa. Te caería bien.

- Oh...entonces eres hetero - murmuró. Por algún motivo, aquello lo puso un tanto triste, pero, él igual era hetero ¿por qué le hacía sentir así?

-Sip, la verdad tuve dudas en mi juventud, experimenté desde temprana edad y luego me di cuenta que solo me gustan las chicas. Con los chicos no sentía nada....tu también eres hetero, ¿no?

- Ya veo...eh, s-si lo soy. Igualmente dude mucho pero no, solo chicas - contesto de forma rápida. Ni el sabía la verdad, pero temía de que las cosas cambiarían si decía otra cosa.

- Oh, mierda - miro la hora en su celular - Es tarde, lo lamento Deidara, seguimos después. Debo hacer unas cosas, te quiero bro, cuidate y me avisas cuando llegues a casa - sonrio. Dejo el dinero de su "comida" - solo había bebido un té- y se retiró del lugar, no sin antes, abrazar al menor.

- E-eh, si, adiós. Igualmente cuidate mucho, t-te quiero - murmuró. ¿Por qué su corazón latía con tanta fuerza?, por un momento olvido el que Obito tenia novia, incluso, la molestia que sentía se había desvanecido.

Sin embargo, la curiosidad de saber más ,nuevamente invadió sus pensamientos, necesitaba saber todo. Quería que Obito le contara cada detalle. No lo iba a admitir, pero era muy chismoso.

Luego de llegar a casa iba a interrogar al Uchiha.