Mañana se acaban las vacaciones de verano, de un verano muy estresante por el tema: universidad. Menos mal que la universidad a la que voy solo esta a veinte minutos en autobús, porque no me siento preparada como para mudarme, aún que tal vez más adelante.
Hoy tenia pensado ir a ver a mi amiga Emma para celebrar el último día de verano, pero, aún que sea la mejor amiga del mundo y la única que ha estado siempre, resulta que tiene novio, y su novio se va a mudar entonces tiene que despedirse, así que mañana la veré y la consolaré.
Yo, sin embargo, nunca he tenido novio, aún que si me he enamorado, y ha sido de las peores experiencias de mi adolescencia. Me enamoré estando en segundo de la ESO, de el que era mi mejor amigo, lo era hasta que me declaré y nos distanciamos.
Creo que el problema está en que nadie se ha enamorado de mi nunca, ni se ha declarado nadie, ni han corrido rumores, ni nada, y mientras tanto a Emma se le declaraba medio instituto, el problema está en que yo todas las decisiones que he tomado me han llevado a ser una antisocial y a solo tener a Emma, mientras que ella si tenía más amigas, y yo les caía mal.
—Liv, ¿hola? ¿estas ahí?–Se inclinó mi hermano pequeño sobre mi agitando la mano por delante de mi cara para que reaccionara.
—Si si, que pasa.
Estábamos en el desayuno todos juntos, cosa que pasa raramente, pero hoy es una ocasión especial por ser el último día de verano, aun que mis planes de hoy consistían en no hacer nada.
—Nada, solo quería saber si te vas a comer esa tortita.–Puso una sonrisa tonta.
—No, cométela.
Subí a mi cuarto y me puse a leer, porque no sabía que hacer, estaba nerviosa por mañana, no paraba de pensar en que iba a estar sin Emma en la universidad, eso quería decir que iba a estar muy sola.
Me pegué un pequeño susto cuando vi que la puerta se abrió, era Emma. La pobre tenía cara de haber estado llorando.
Cuando entró me levanté y le di un abrazo.
—No pasa nada Emma, lo seguirás viendo.–le dije en voz baja mientras la abrazaba.
—Y si... y si... ¿y si rompemos?–absorbió los mocos con la nariz y se apartó el pelo de la cara.
—Eso no tiene por qué pasar Emma, y si rompéis... significa que no es el indicado y habrá que superarlo, pero por el momento os queréis, sólo estáis poniendo a prueba vuestro amor, si pasáis de esta podéis con todo lo que se venga.
Estuve toda la tarde animándola y nos pusimos a ver películas.
Estábamos viendo Crepúsculo por decimocuarta vez cuando de repente ella apagó la televisión y me miro un poco más emocionada.
—Hoy hemos estado todo el rato centradas en mi, ahora te toca a ti, ¿has mirado quien cae en tu clase?
—Si, pero no conozco a nadie, voy ha estar sola.–Intenté sonreír pero se notó demasiado que me desilusione.
—No siempre, al principio si, pero eso está claro, a mi también me pasará eso.–Tenia una sonrisa reconfortante.
—Pero si tu conoces a tres personas de tu clase por lo menos.
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El chico del fondo
Teen FictionMe llamo Olivia Baker, pero no me llames Olivia, llámame Liv. Tengo que decir que odio todas las decisiones que he tomado durante toda mi vida, siento que lo he hecho todo mal y que esos errores me han llevado a tener una vida que no me gusta, pero...