Las tardes de primavera tienen los mejores atardeceres, no hace ni calor, ni frío. Era el clima indicado para salir y hacer un picnic en el campo, cosa que Jungkook y T/N no dudarían en hacer.
La sonrisa que emitía Jungkook al estar con T/N era verdadera, el matrimonio de estos jóvenes era reciente, tal vez, ni siquiera habían llegado al primer aniversario.
Ambos aún vivían en un cuento de hadas donde todo era amor y sonrisas.-Querido, creo que deberíamos ir a cenar a casa de mis padres, recuerda que siempre que vamos es por el cumpleaños de alguno y ya llevo tiempo sin verlos, me desgarra el alma no ver un día a mi madre y a mi padre. También debes recordar que mi hermana está enferma y deberíamos ir a visitarlos.- dijo T/N sirviendo una rebanada de pastel de fresas. El favorito de Jungkook.
Jungkook quien estaba tendido en la manta roja a cuadros que yacía en el césped, oía tranquilamente a su esposa quien hablaba de su familia. Su mirada estaba ida, observaba las nubes e imaginaba las formas que podrían formar estas.
-Jungkook, querido. ¿Me estás escuchando? Tu postre ya está servido.- volvió a decir T/N dándose cuenta que su esposo no la había escuchado.
Jungkook era un tipo despreocupado, trabajaba en un café elegante, pagaban bien, era el empleo soñado.
Él había soñado con administrarlo un día, por esa razón él se esforzaba tanto.-Querida, pienso que deberíamos visitar a tus padres este fin de semana, he oído que hay un café enorme cerca de la ciudad y lo quisiera visitar, ¿tú qué opinas? El Sr. Namjoon, mi jefe, me ha recomendado que fuese a ese lugar y mucha coincidencia que quede en la región donde viven mis suegros.- añadió Jungkook al tema.
Los padres de Jungkook se llevaban muy bien con los padres de T/N, siempre se mostraba encantador, dulce y atento.
-Pienso que sería una gran oportunidad, entonces ya está decidido, iremos a visitar a tus padres el martes.- concluyó Jungkook dándole una mordida a su pastel.- Cielo, este pastel está delicioso.Jungkook le dio un beso en la mejilla de su esposa y fue rápidamente adentro a alistar las maletas, estaba excesivamente emocionado.
T/N quien se había quedado perpleja sentada en el césped, miró hacia el interior de su casa y vio las luces encendidas, estaba claro, ya era de noche. Se oía el bullicio que había creado Jungkook al preparar las maletas para su largo viaje.
-Mañana es martes...- dijo T/N riendo dulcemente.
Esa misma noche, ambos se fueron a dormir después de una cena grandiosa. T/N era una gran cocinera, ella conquistó a Jungkook, o mejor dicho conquistó su estómago, con los dulces que a diario le preparaba.
Ambos se conocieron de casualidad, mientras ella caminaba hacia el gran mercado, ambos chocaron, Jungkook leyendo un libro del autor favorito de ella, T/N leyendo un libro del autor favorito de él. Fue mágico. Ambos terminaron casados después de una relación muy corta, salieron 3 meses antes de que Jungkook le propusiera ser su esposa.La mañana se asomaba, el río corría suavemente anunciando que se hacía de día. Los pájaros salían de sus escondites y jugaban en la ventana de la pareja. Jungkook se levantó primero, fue a darse un baño para luego despertar a su esposa.
T/N quien había dormido plácidamente despertó como nueva lista para preparar algunas de sus meriendas para el camino. "Siempre digo que durante el viaje, el chófer debe tener el estómago dulce y lleno" decía ella.-T/N, cielo... Ya es hora, debemos irnos. Estaré esperándote en el auto.- dijo Jungkook cogiendo su sombrero y su saco que se encontraban colgados en el perchero en la altura de la puerta de la casa.
Cabía recalcar que la casa de ambos no era moderna, el estilo era antiguo, de madera, en el campo, alejados de todo el mundo. Ese era uno de los sueños de Jungkook, vivir alejados de todos.-Debo ir aún a traer los empanedados. Tienen jalea.- dijo T/N corriendo a la cocina.
Pero ¿acaso T/N se estaba entregando en cuerpo y alma a alguien que luego no la valoraría? Existen dos tipos de personas.
Tu alma gemela y el amor de tu vida, sólo puedes quedarte con uno.~~~~~En otro lugar de Corea~~~~~
-¿Park Jimin? ¿Ese es tu nombre? Dígame, ¿Por qué está interesado en trabajar para nosotros?-preguntó el jefe de la empresa de café.
-Déjeme explicarle señor; mi nombre es Park Jimin, soy de Busan, un lugar sumamente sub- desarrollado tecnológicamente, así que pensé que ustedes quisieran tener algunas ideas nuevas de marketing para que puedan alcanzar en las estadísticas los primeros puestos, he visto también que su café es uno de los primeros de las listas de los mejores cafés alrededor del mundo, pero siento que hace falta algo para que sean increíbles.- dijo con toda seguridad Jimin.Seúl... La ciudad soñada por muchos de las personas que viven en el campo o en algún lugar alejado a la capital. Los edificios, el río Han, los bares, la comida, la música, la gente.
-¡Conseguí el empleo!-exclamó Jimin saltando de alegría mientras corría a casa a contárselo a sus padres.
Mientras caminaba por la calle, en un semáforo, vio la silueta de una chica que se le hizo conocida, su primer amor.
Jimin llegó a casa con la imagen de la chica en su mente, él pensó que alucinaba las cosas hasta que vio a sus padres conversando por teléfono.
-Jimin, hijo, que bueno que llegas. Me acabo de enterar que T/N, la hija de nuestros vecinos se casó con un chico de Busan. Ambos viven ahora en Daegu, pero en una zona rural. Según me cuenta nuestra vecina es muy lindo. ¿Ella y tú eran amigos desde niños verdad?-preguntó su madre mientras tomaba tranquila una taza de té.
Jimin y T/N se conocieron desde niños, ambos eran mejores amigos. Jimin estaba enamorado de ella desde que tenía memoria, ambos habían jurado casarse algún día, claro, era una promesa insignificante por dos niños.
-¿Puedo ir a verlos?.-preguntó Jimin sentándose en la mesa del comedor.
Jimin tenía curiosidad por saber quien era el hombre que le había arrebatado el amor de la chica quien amaba.
-Sí, por supuesto, cielo. Puedes llevarles algunas galletas como disculpas por no haber asistido a su boda.
Jimin tomó las galletas que se encontraban en la mesita de madera de la sala de estar y salió destinado a preguntarle acerca de su promesa, hecha hace mucho tiempo.
Jimin tocó la puerta, esperó segundos para que esa puerta se abriera y cruzara miradas con unos ojos marrones cafés, esos ojos dulces que le habían robado el corazón hace mucho tiempo.
-¿Park Jimin? ¿Eres Park Jimin?-preguntó T/N conmocionada.
T/N lo abrazó tan fuerte que dejó caer las galletas al suelo. Jimin la estrujó en su pecho y la cargó. Ambos estaban felices por su reencuentro.
-¿Quién eres?