Omega en "S" - Renga -

OMEGA EN "S"

Segundos géneros, aquello no les podía importar menos. Los segundos géneros eran cosas de adultos, omegas, betas y alfas, ¡aquello no era importante!, claro que querían ser alfas, unos grandes y fuertes alfas, nadie quería ser omega, teniendo que pasar por ciclos dolorosos, y con miedo de ser mordidos por la persona equivocada, si eras mordido involuntariamente, ¡boom!, se acabó, fin del juego.

Sin embargo, el segundo género aparece a partir de los 16, y Langa y Reki ya tenían 17 y aún no había aparecido, por lo que con el paso de los días se acostumbraron y ni siquiera pensaban en que este podía aparecer de un momento a otro, además, normalmente tardaba en aparecer a no ser que olieras el perfume de tu persona destinada, y ellos no tenían problema con eso, no habían olido aún ese perfume, y casi nunca se juntaban con alguien nuevo, por lo que no había peligro en encontrar a esa persona.

El día en que todo cambió fue un sábado por la noche. Luego de que hubieran derrotado a Adam, Cherry y Joe habían tomado el control de "S", y a veces hacían torneos que duraban varios días. Hoy era el tercero, y Reki había sido eliminado por culpa de Miya, quien había dicho algo indebido a mitad de carrera, lo que hizo a Reki tropezar y caer de boca. Había estado unos minutos con la cara en lágrimas por el dolor, pero el ver a tanta gente mirándole le hizo tragar fuerte y comerse sus lágrimas.

Hoy le tocaba a Langa contra Joe. Este era un alfa, uno grande y fuerte, como los que él quería ser, y sí, Reki quería ser un grande y fuerte alfa, o al menos fuerte, ya que lo de grande no lo ve posible con su actual estatura.

Él estaba junto a Miya y Cherry mirando la carrera, tan concentrado que no notó como su móvil vibraba en su bolsillo trasero del pantalón, sin embargo, Miya tenía los sentidos de un gato, por lo que lo escuchó y tiró suavemente de la manga de Reki.

-Mnn? - Mira a Miya.

-Tu teléfono. - Lo señala.

-Oh - lo siente y lo toma entre sus manos - ¿Quién será?

"Número desconocido", él nunca contestaba esas llamadas, por lo que lo ignoró y volvió a meterlo en su pantalón, prestando atención a Langa, quien parecía llevar la delantera. Sonrió, orgulloso de su amigo.

-¡VE, LANGA! - Gritó emocionado.

-Reki - Vuelve a llamar Miya - Tu teléfono.

Ahí estaba, sonando de nuevo.

-Ahora vuelvo, alomejor es importante - tomó el teléfono y se alejó, descolgando y llevándoselo a la oreja.

-Moshi moshi? - responde mirando hacia el cielo.

-Hola pelirrojo - reconoce la voz inmediatamente, por lo que se aleja un poco más de sus amigos, entrando en un callejón apartado de la pista principal. - ¿Qué quieres? ¿Cómo tienes mi teléfono? - responde nervioso y algo cabreado.

-Soy alguien con poder mi querido pelirrojo. - Sonría al otro lado.

-Reki, soy Reki, no pelirrojo. - dice molesto apretando el teléfono entre sus dedos. - ¿Qué es lo que quieres? Estoy ocupado. - no quiere seguir hablando con él.

-Si, viendo a mi "Eve", no es así?

-¿Como sabes qu- - no puede acabar cuando su teléfono le es arrebatado bruscamente de la mano, lo que le hace girar rápidamente. - A-Adam. - no quiere, pero su voz tiembla.

-Hola.. Pelirrojo - sonríe macabramente.

ººº

Langa atravesó la línea de meta, cayendo del skate y golpeándose fuertemente un hombro, pero, para suerte de él, el dolor fue disminuyendo a medida que los segundos corrían.