Alan Rickman y la pequeña Adara

Capítulo 2: En el Orfanato Adara se ve obligada a arrancar las malas hierbas.

Adara Al llegar tarde tras haberse entretenido hablando con aquél señor le impusieron un castigo para todo el día siguiente, ella asintió encogiéndose de hombros, esperando que aquél buen hombre pudiera ayudarla de algún modo, aunque no sabía como, pero mientras al menos lograra que no le pegaran más con eso ya le era mucho para ella. Iba siempre con su única ropa rota, pero se conformaba, aunque tuviera frío tampoco podía hacer nada. Aquél día solo paró de arrancar las malas hierbas para cocinarles aquellas dos mujeres lo que ellas le pedían, le habían enseñado algunas recetas para no tener que hacerlo ellas, Adara se preguntaba si los demás niños o niñas de cinco años también tenía que hacer todo aquello que ella solía hacer en aquél odioso orfelinato y si también les pegaban mucho como a le solían hacer a ella...

Adara- aquél señor dijo que jugar es muy divertido... ¿Cómo se hace?, ¿que hay que hacer para jugar?, de todo lo que hago aquí no creo que a nada se le pueda llamar jugar... ¿entonces que es jugar?, ¿lo harán otros niños o niñas como yo?, ¿les gustará jugar?- Se preguntaba en voz alta mientras seguía arrancando las malas hierbas sin parar.-

Directora Amelia- ¿Que estás diciendo pequeño monstruo del diablo?-

Adara- Nada Señorita Amelia...- dijo muy apenada.-

Directora Amelia- Más te vale que no estés maquinando en como librante del castigo de arrancar las malas hierbas, porque no te va a salir bien. que lo sepas, bien cuando termines este lado de aquí nos preparas la comida a las dos, después te comes tu pequeñita rebanada de pan te apresuras a comértela, limpias todos los utensilios culinarios, preparas nuestro café con leche y sacas nuestra ca caja de bombones, galletas de chocolate para acompañar y continuas con tu castigo.¿ Entendido?-

Adara- Si señorita Amelia...-

Señorita Enriqueta- Y que no se te ocurra comerte ni un solo bombón o galleta de chocolate,recuerda que lo tenemos todo contado y sabremos si te has comido algo o no. Bien nos vamos a ver un rato la televisión. Por cierto hoy para comer queremos Espaguetis con albondigas, no se te olvide el tomate y el queso rallado de Mozzarella bien fundido.

Adara- Si señora Enriqueta.-

Señora Enriqueta- Y no se te olvide el vino tinto.-

Adara- Si señorita Enriqueta.-

Señorita Enriqueta- No me digas que si y hazlo, tu solo eres inteligente cuando quieres... cuando no : hay se me ha olvidado... hay no lo recordé... siempre saliendo con alguna escusa u otra.-

Adara- Lo siento señorita Enriqueta...-

Señorita Enriqueta- No lo sientas, presta atención a toda tu faena, que no te pedimos tanto.-

Adara- Si señora Enriqueta...-

Cuando ambas se marcharon Adara acabó por ponerse a llorar, estaba claro que allí no estaba bien, no estaba contenta, no sabía que era la felicidad, pero aquello no podía serlo de ninguna manera. se preguntaba como vivían las demás personas o los demás niños y niñas. Una vez yendo a comprar el pan oyó decir a una madre a su hijo que corriera o acabaría haciendo tarde al colegio y que subiera rápido al coche. Ella quería saber que era un colegio, para que servía y de paso ir allí como aquél niño para ver que se hacía allí, ella sabía que tenía que ser algo bueno porque si no la madre de aquél niño no insistiría a que acudiera allí.

*Fin del capítulo, gracias por leer mi fanfic si os a gustado votarlo por favor...*

Adara- Si señorita Enriqueta...-