Empecé a abrir mis regalos de cumpleaños y todo era a base de unicornios, no me lo podía creer, mi padre era lo que había sospechado y se lo comentó a mi madre muy preocupado, pues una cosa era que a mi me gustaran los unicornios y otra muy diferente era que empezara a recibir regalos de unicornios por todas partes indiferentemente si eran peluches, juguetes, ropa, auriculares( cascos de para escuchar música), una butaca o puff de unicornio hecho de peluche o zapatillas o otro tipo de calzado...
En un rato llegarían les padres de mi mejor amiga, yo no había acabado de abrir todos los regalos porque me trajeron más de los que eran de invitados, pues traían tres o cuatro por cada uno de ellos o ellas, yo me estaba empezando a agobiar...
No me apetecía seguir abriendo regalos, deseaba que la fiesta se terminara de una vez por todas, que todos se fueran a sus casas y nos dejaran descansar, a demás yo me sentía muy nerviosa, necesitaba tranquilizarme de un modo u otro, ya ni si quiera quería saber lo que los padres de mi mejor amiga Summer Blue me iban a traer, pues miedo me daba de que fuera algo relacionado con los unicornios, empezaba a no gustarme tanto el rumbo que estaba tomando mi fiesta temática de unicornios, pensaba que después de todo, al menos en mi caso, visto el resultado, no era tan buena idea. Mis padres solo con mirarme de inmediato comprendieron que me estaba pasando lo que tanto habían empezado a sospechar en cuando vieron a todos con tantos regalos de cumpleaños para mi....
Yo no sabía que hacer realmente sentía que estaba muy incomodo y que a la vez no podía decirles nada a mis amigos y mis amigas, pues tampoco es que lo hubieran echo con maldad. Trajeron como regalos unicornios o algo en que ellos aparecieran ya que me gustaban mucho y la fiesta temática trataba de esos animales en cuestión, pero me temo que ni ellos mismos se llegaron a dar cuenta de lo que realmente provocaron sin querer al regalarme todo aquello, pero es que yo misma no pensé que podría ocurrir algo así, mis padres tampoco claro, para cuando mi papá sospecho y se lo comentó a mi mamá ya era demasiado tarde, por vez primera una fiesta de cumpleaños infantil se había ido de las manos, al menos un poco...
Estaba muy preocupada, iba acabar por odiar los unicornios a este paso y esa noche no sabría si podría dormir bien entre tanto unicornio por todas partes, me preguntaba si podía dejar de abrir regalos, pero temía que se enfadaran conmigo y eso tampoco lo quería, pensaba que podía hacer pero mi mente estaba en blanco en ese momento, supongo que era porque me pilló totalmente desprevenida y a demás no sabía como salirme de todo aquel embrollo de modo que una vez más acudí a mis padres para solicitarle ayuda y consejo sobre toda aquella situación que sentía que me estaba desbordando sin freno alguno. Me preguntaba si a parte de mi también le habría pasado a otro niño o niña que tras decidir el tema de su fiesta temática sobre la cual iba a tratar le habrían regalado tantas cosas relacionadas con dicha temática ya que a quien cumplía años había comentado previamente que era por lo mucho que le gustaban... aunque en ese momento tenía la sensación de que parecía ser que solo me hubiera pasado a mi.
*Fin del capítulo, gracias por leerlo y darle una oportunidad a mi fanfic, si os a gustado, por favor, votarlo y una vez más, gracias, muchas gracias.-*
* Quiero agradecer especialmente a: IrisNatura8, MaiteArriagada, JeffyHandersoncan22, tylerjosh2021, LuzWren, AlehBolado, Daniel_RickmanSnape, Enyadzoara, ingetta, SandySaltos y severussnape049xd.*
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Alan Rickman y la pequeña Adara
Fanfiction¿Y si un Viernes cualquiera, el famoso actor británico, Alan Rickman saliera de su casa apresuradamente hacia su coche cuando de pronto se topara por accidente con una pequeña niña de cinco años, descubriera que es huérfana y que dicha niña solo sup...