El pasado regresa

Capitulo 1

-Oe mujer esperame-
-Fufufu vaz muy despacio cariño, pareces una tortuga-
-Yo soy más rapido que tú-
-Entonces date prisa, anda vamos-
-¿Por qué tanta prisa por subir una colina?-
-Quiero mostrarte algo-
-¿Qué es?-
-Observa-
-Robin esto es... Es un gran lugar, es perfecto para descansar-
-Como es un lugar perfecto para descansar sabia que te gustaria-
-Genial, gracias Robin-
-Feliz cumpleaños Zoro-

Hoy era el cumpleaños y aniversario de 4 años de esta pareja, ambos con 18 años y muy enamorados. Cualquiera que los viera decian que esos jovenes terminarian casados, pero el destino es muy diferente a los cuentos.

-Gracias, me encanta pasar mi fin de semana contigo-
-A mí igual, aunque me gustaria que repasaramos más los trabajos de la escuela-
-Vamos Robin, sabes que odio estudiar-
-Fufufu lo sé, pero este es nuestro ultimo año de preparatoria y debes pasar todas las materias-
-Lo sé, luego me pondre al corriente-
-¿Me lo prometes?-
-Sí-
-Gracias Zoro-
-Ven, vamos a dar un paseo-
-Fufufu vale-

Durante su paseo Zoro y Robin reían a carcajadas por las ocurrencias de ambos, su cita iba muy bien hasta que Zoro recibio una llamada.
Estuvo hablando por un buen rato por el telefono, hasta que por fin termino su llamada.

-Me salio algo de repente, tengo que irme-
-¿Pasa algo?-
-Mi padre dice que tiene algo importante que decirme a mí y a mí hermana-
-Vale, saluda a Perona de mi parte-
-Si si-
-Nos vemos- ambos se dieron un beso de despedida y cada quien se fue por distintas direcciones.

Durante su camino a casa, Robin se encontro con cierto conocido, él se encontraba leyendo un libro de medicina mientras caminaba.

-Trafalgar-
-Eee hola Nico-ya, me haz agarrado por sorpresa-
-Fufufu eso supongo-
-Que raro verte sola, ¿en dónde esta Zoro-ya?-
-Tuvo que irse de repente-
-Entiendo, que mala suerte que te deje sola-
-Sí, pero lo entiendo, él también tiene cosas que hacer-
-Al menos eres comprensiva-
-¿Lo debo tomar como un insulto o un alago? Fufufu-
-Supongo que un alago jajaja-
-Vale vale-

Trafalgar D. Water Law era un joven muy prometedor, va en el mismo salon que Nico Robin, y tienen la misma edad.
A pesar de que no suelen hablar mucho por lo celoso que es Zoro, ambos se llevan muy bien y tienen gustos muy similares. Tal vez él seria mejor pareja para Robin, es lo que pensaban muchos a excepción de ellos.

-¿Vaz a tú casa?-
-Sí... ¿Por qué no vamos juntos? Después de todo tú casa esta cerca de la mía-
-No quisiera tener problemas con Zoro-ya-
-Descuida, no habra ninguno-
-Sí tu lo dices supongo que esta bien-
-Vamos-

Ambos jovenes se fueron juntos a sus respectivas casas, como ambos vivian cerca, Law decidio ír a dejar a Robin hasta su casa.
...
Al día siguiente todo transcurrio normal, como siempre, Nico Robin llego temprano a la escuela mientras esperaba afuera a su novio, el cual siempre llegaba tarde por su falta de orientación. A lo lejos se pudo ver como un joven de cabello verde llegaba corriendo junto a otro chico rubio, se trataba de su amigo Sanji.

Narra Zoro

Genial, otra vez es tarde y mi alarma no ha sonado. Parece que Perona tampoco ha podido pasar a despertarme, de qué me sirve tener una hermana que va en la misma escuela que yo si no me despierta.
Ahora tendre que soportar al cejas de sushi con sus regaños por mi falta de puntualidad, ni modos, a seguir con mi día.
Cuando sali de mi casa el cejitas ya me estaba esperando.

-¡Cabeza de cesped, ya es tarde!-
-¿Y yo que quieres qué haga? Mi alarma no sono-
-Otra excusa-
-No es excusa-
-Como sea, solo vamonos-

Ambos comenzamos a correr lo más rapido que pudimos, ya era muy tarde pero aun había tiempo.

-Marimo-
-¿Qué quieres hemorragias?-
-¿Hablaras con Robin chwan de lo que dijiste que sucedio con tu padre?-
-No lo sé, no me gustaria decirle la verdad, me doleria mucho dejarla-
-Si eso es lo que tu quieres entonces no me opondre-
-Ya cierra la boca-

Llegamos muy pronto a la escuela, aun quedaban 5 minutos para que empezaran las clases, y afuera de la escuela estaba Robin esperandome. Siempre con esa bella sonrisa que hacia que quisiera hecharle ganas a todo.

-Cariño... Hola Sanji-
-Hola hermosa Robin chwan-
-¿Llegamos a tiempo, verdad?-
-Fufufu sí, justo a tiempo-
-Mi lady, te dejo en manos del cabeza de cesped-
-Ya dejanos en paz cejillas-

El cejas de sushi después de alabar a mí Robin, se fue detras de otras chicas como siempre bailando. Ahora estaba totalmente a solas con ella.

-¿Esperaste mucho?-
-Lo mismo de siempre- me respondio ella con una de sus tipicas sonrisas
-¿Estas libre hoy? Quisiera que salieramos a hacer lo que tu quieras-
-Estoy libre pero... ¿Estas seguro de qué haremos lo que yo quiera?-
-Sí, muy seguro-
-Vale, entonces preparate Roronoa Zoro-
-Ya me imagino lo que pasara-

Y claro que me lo imagino, tal vez quiera ir a la biblioteca, o puede que vayamos a algun museo... Que aburrido, pero vale la pena si puedo estar junto a Robin todo mí día. La amo tanto que tal vez no seria capaz de negarle nada.
Como todos los días, acompañe a Robin hasta su salón, después de todo me quedaba cerca del mio y era muy dificil perderme... Más no imposible, de vez en cuando las paredes cambiaban de lugar.

-Nos vemos al rato entonces-
-Si cariño, te veo al rato-

Le di un beso en la frente en forma de despedida y me fui lo más directo que pude a mi salón.
Las clases eran una tortura para mí, así que en la mayoria de ellas me quedaba dormido, aveces me sentia mal por mi novia, ella era quien me ayudaba a reponer la materia después.
En verdad era yo un hombre muy afortunado, mi chica es la más preciosa de todo el colegio, y la más lista. Estar con ella era como haber ganado la loteria, aun no puedo creer como me hizo caso a mí cuando puede estar con alguien mejor, alguien como Law.
Ese chico también es un cerebrito, muy estudioso igual a ella, de una buena familia, y debo aceptarlo, no es nada feo el chico. Pero aun así ella me escogio a mí y estoy muy agradecido por eso.
Espero que sepa entederme, cuando me vaya no lo hare por gusto, jamas quisiera alejarme de ella, la amo demásiado, tenía planeado pedirle matrimonio una vez que terminaramos la preparatoria, pero no sera posible, no después de lo que dijo mi padre.